Los taxistas sopesan ya dividirse en dos grupos para trabajar en días alternos

J.R. VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

La idea es trabajar un día, unos y otro día, el resto

01 nov 2020 . Actualizado a las 01:30 h.

El sector del taxi en Vigo se plantea retrotraerse a la pasada primavera para aplicar el método de trabajo aplicado durante el estado de alarma de 100 días. Consistió en dividir a la flota de taxis en dos grupos para turnarse en días alternos. Es decir, un día unos y otro día otros. Así lo explicaba ayer el presidente de la Cooperativa de Taxis de Vigo, Manuel Chorén, que no esconde su pesimismo. «Vamos de mal en peor, la medida de hoy -por ayer tras el cierre de las siete ciudades gallegas y otros ayuntamientos- nos mata. La gente tiene que pensar que con el toque de queda, ahora con estos cierres, es imposible que resulte rentable. Tampoco hay ocio nocturno, que siempre se trabaja mucho. Pero ahora ni eso, todo se concentra, por el toque de queda, durante el día, pero con esta nueva norma ya terminan de ahogarnos».

Chorén admite que él y sus colegas no saben qué hacer para sobrevivir mes a mes. Por ahora, esperarán unos días para ver cómo evoluciona la medida adoptada ayer por la Xunta en Vigo y el resto de ciudades gallegas. «A partir de ahí igual tenemos que volver al método que usamos durante el confinamiento, trabajar la mitad un día y la otra mitad al día siguiente. Lo normal, antes de la pandemia, era trabajar siete días seguidos y descansar uno, pero eso resulta impensable con la situación actual. No queda otra que esperar para saber cómo responden las Administraciones ante este último movimiento».

Muchos profesionales del taxi tenían sus ilusiones puestas en la campaña de Navidad, pero todo parece indicar que la situación sanitaria impedirá llevar a buen puerto las pretensiones del alcalde, de plantear semejante festival lumínico aunque sea con medidas de distanciamiento. Pero el estado comatoso que denuncia Chorén no es de ahora. Ya en verano sufrió en sus carnes la falta de ingresos por la suspensión de ferias, congresos, excursiones y fiestas. De ahí que se vieran obligados a cambiar de sistema de trabajo, pasando a librar un día cada dos. Explicaban en agosto que calculaban en más de un 77 % la caída diaria de la recaudación.

Este descenso les permitido solicitar ayudas del Estado con las que subsistir. «Están destinadas a autónomos que pierden más del 75 %, como es nuestro caso. Nos permiten retrasar los pagos y llevar desde abril sin pagar autónomos», añade. También les ayudan convenios como el suscrito con la Xunta para servicios sanitarios, que incluye el traslado de profesionales durante las visitas a domicilios».