«Nosotros entendemos que Vigo no puede tener un servicio de bomberos basado en la realización de millares de horas extra obligatorias y en la privación del descanso a profesionales que tienen que estar en plenas condiciones físicas y mentales; precisamos un cuerpo de bomberos dotado de un número suficiente de efectivos y que esté bien organizado», afirma Gonçalvez.
Además, considera que este conflicto no se va a resolver «ni con sordera ni con autoritarismo, que es el único que ha puesto arriba de la mesa el Gobierno de Caballero, y singularmente la concejal de Seguridad, Elena Espinosa, que se no quiere ser parte de la solución, que se aparte y por lo menos que no sea parte del problema; o que sea el alcalde a que la aparte, porque no podemos seguir ni una semana más así, porque esta situación es insostenible».