En un primer momento, el instructor de la multa siguió adelante advirtiendo que no se interrumpían los plazos legales para pagar los 300,50 euros. José Luis Abril daba todo por perdido pero Belén Rodríguez consideraba que la Policía Local se había excedido y que no la podían multar por «repartir medicamentos y material sanitario a enfermos que lo necesitaban».
En aquel momento había escasez de mascarillas y cualquier aportación era vital para salvar vidas. Gran parte de la población se quedó colgada sin medicamentos de la noche a la mañana. Así que Belén Rodríguez no se conformó con la multa y envió un recurso. Finalmente, la Subdelegación del Gobierno ha dado marcha atrás y acaba de decidir que la sanción quede anulada.