El Concello inicia los trámites para adjudicarlos a otras entidades autorizadas
09 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El arca de Noé de Vigo va muy cargado de popa. A Vigozoo le sobran animales y el Concello necesita desprenderse de ellos. Los considera excedentes y deben abandonar las instalaciones de A Madroa en un plazo breve de tiempo. La finalidad es garantizar unas buenas condiciones de vida al resto de los miembros de la fauna animal que permanecen en exposición.
El Concello reconoce que la elevada población de animales repercute negativamente en las condiciones de alojamiento y manejo, así como en la calidad de exhibición y la imagen ofrecida, de acuerdo a los requisitos educativos y divulgativos de parque zoológico.
Sobran un total de 89 ejemplares de diferentes especies. Concretamente, cuatro burros fariñeiros, un avestruz, diez cobos, nueve guacanacos, cinco ovejas, siete puercoespines, cuatro kinakiús, un orix cimitarra, dos eland, cinco llamas, seis petauros del azúcar, tres cisnes negros, ocho boas arborícolas, diez culebras de maizal y tres pecarís.
La mayoría han nacido en las instalaciones, pero se les considera sobrepoblación. Muchos son ejemplares jóvenes y no tienen futuro en Vigozoo, donde los animales no se irán reponiendo a medida que vayan muriendo, para dar paso a una nueva concepción de recinto sin animales silvestres que se encuentren presos.
Los animales sobrantes pueden convivir con el resto de los ejemplares de su especie, pero algunos, como los puercoespines o los kinkaiús, son territoriales y necesitan estar en espacios amplios.
El animal más curioso es un Orix Cimitarra, un antílope, que fue criado a mano con biberón y busca la interacción con su cuidador. Muchos están castrados para evitar que se sigan reproduciendo y agravando el problema de falta de espacio. Los animales forman parte del patrimonio municipal, por lo que no pueden ser vendidos o cedidos directamente a terceros, que es lo que se realiza en la mayor parte de los parques zoológicos. Por este motivo, la junta de gobierno aprobó ayer la apertura de un procedimiento previo de enajenación de los animales en excedente. Este procedimiento administrativo permitirá adjudicar los animales a las entidades que se presenten a la licitación.
Desde los 10 euros que cuesta un avestruz hasta los 150 que se pide por un antílope
El Concello estima que los 89 animales de los que necesita desprenderse valen un total de 2.870 euros. Puede obtener más dinero por ellos si los licitadores mejoran el precio. Es como una subasta. El más barato es la culebra de maizal, con un precio de cinco euros cada una de las ocho que están en la puerta de salida del zoo. El único avestruz que dejará de formar parte del patrimonio municipal está valorado en diez euros. Los animales más caros son el eland y y el orix cimitarra, con un valor de 150 euros cada uno. A las boas les han puesto un precio de 15 euros cada uno, las ovejas valen diez y las llamas treinta.
No les espera un peor destino del que ya tienen. El Concello ha regulado las entidades que podrán hacerse cargo de los animales si están interesadas. Los adjudicará a parques o núcleos zoológicos públicos o privados, entidades con programas de conservación y asociaciones relacionadas con zoológicos.
Desmantelamiento
Este proceso se enmarca dentro del proceso de despoblación de Vigozoo anunciado por el alcalde a principios de año. El regidor apuesta por una reforma integral para sacar a los animales y convertir el espacio en una aula de promoción de la naturaleza. Considera que es una «crueldad absoluta» la situación de muchos animales salvajes encerrados en pocos metros cuadrados. Augura un final del zoo como se entiende actualmente «suave y tranquilo». En el zoo hay animales a los que les quedan años de vida y el Ayuntamiento los mantendrá hasta el final porque no tienen otro destinos. Sin embargo, las crías se tienen que ir.