El equipo Washington Wizards, y otros como los Astros de Houston de las grandes ligas de béisbol, usan el gimnasio más pequeño de entrenamiento, creado en Vigo
03 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Los Washington Wizards, una de las franquicias más carismáticas de las NBA, utilizan tecnología viguesa. El equipo de baloncesto ya entrena habitualmente con una máquina llamada Handy Gym, que pesa menos de un kilo, que permite realizar más de 200 ejercicios y que es considerado como el gimnasio más pequeño del mundo.
La máquina fue creada en Vigo hace un año y además de los Wizards, ya se ha colado también en los gimnasios de formaciones como los Astros de Houston, uno de los equipos de la MBL (las grandes ligas de béisbol), o los Jacksonville Jaguars de la NFL o los Eagles. El preparador físico personal de Marc Márquez también se ha interesado por el artilugio en las últimas horas. En total ya se ha hecho un sitio en el mercado de 20 países.
En estos momentos, la máquina ya cuenta con más de 100 ofrecimientos de profesionales de diversas ramas del deporte de élite como fisioterapeutas, entrenadores y clínicas profesionales especializadas. «Se utiliza sobre todo para la recuperación muscular y también para la potenciación tanto del tren inferior como el superior», indica Manuel Montes, el CEO de la empresa y creador de la máquina.
Handy Gym, que fue lanzado al mercado en el mes de julio del 2019, es para sus promotores «el gimnasio portátil más pequeño del mundo». La máquina fue ideada en Vigo, ha sido fabricada íntegramente en Galicia por Global Traktus y fue impulsada a través de una plataforma de crowfunding que reunió cercad de 600.000 dólares. «El único gimnasio sin mascarilla que cabe en una mochila ha llegado a gimnasios, clínicas y hogares durante la pandemia», precisan desde la empresa.
Curiosamente, los promotores de la máquina no han hecho ninguna campaña para contactar con las altas esferas del deporte, sino que son los clubes y los deportistas de élite los que se dirigen a la empresa. Entre ellos, los Wizards. «Nos contactaron también ellos», dice el directivo.
¿Y cuál es el motivo de tanta demanda? «Yo siempre digo que tener Handy Gym en las manos es tener la sensación de entrar en una discoteca creyendo que eres el más guapo. La gente se queda fascinada porque no aciertan a entender como con un kilo (lo que pesa la máquina) eres capaz de generar fuerzas de 150 kilos. Y la gente se enamora de la máquina». Porque el secreto está en el peso y en el tamaño, ya que el utensilio que le sigue están en 15 kilos (14 más). «Se extrañan de que una máquina tan pequeña sea capaz de producir una fuerza tan grande». Su precio es de 1.400 euros IVA incluido.
«Realmente disfruté usando la máquina en bloqueo: muy suave en términos de uso y extremadamente portátil en términos de peso y también opciones de fijación», comentó en sus redes sociales el preparador físico de los Astros de béisbol.
Iván Alonso, el piragüista de la modalidad de maratón, es uno de los que utilizan la herramienta. «Me permite alcanzar una gran similitud de estilo de los ejercicios específicos de mi disciplina. Se trabajan mejor estos aspectos con Handy Gym que en un gimnasio común». Marcos Chantada, gerente de un centro deportivo en Vigo comenta sobre la máquina que «te ofrece la posibilidad de trabajar con múltiples ejercicios para llegar a todos los grupos musculares. Además, se puede adaptar a múltiples escenarios». A mayores la herramienta ofrece la posibilidad de ver de forma instantánea en el móvil la carga que se está realizando.
A Manuel Montes, ahora CEO de la marca, le diagnosticaron Parkinson hace 14 años y comprobó en carne propia cómo necesitaba el doble tiempo que otra persona para hacer las mismas tareas. Por eso en colaboración con la Universidade de Vigo diseñó una máquina que le permitió estar más cómodo para entrenar y ganar capacidad física y resistencia. «La creé para no empeorar mi enfermedad de Parkinson. Queríamos hacer una maquinita sencilla y acabamos metiéndole más de 5.500 horas y es nos fue de las manos», comenta. Cuando testaron los prototipos con la gente del deporte ya le alertaron del artilugio que tenían entre manos. «¿Vosotros sabéis lo que habéis diseñado?», le preguntaban. Quizás ahora lo sepan.