El parricidio de Sárdoma se saldará con un acuerdo y once años de cárcel

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.Moralejo

El implicado se declarará culpable de la muerte de Manuel Alonso Rivas, de 81 años, en una vista que se celebrará el próximo martes en la Audiencia en Vigo

04 oct 2020 . Actualizado a las 21:24 h.

El parricidio de Sárdoma se saldará con once años y medio de cárcel después de que el acusado M.A.Q. haya aceptado declararse culpable de la muerte de su padre Manuel Alonso Rivas, de 81 años, tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía. El juicio por jurado estaba previsto que durase una semana pero la quinta sección de la Audiencia ha decidido reservar una única sesión de sala para que el implicado comparezca y acepte la pena de prisión en una vista por conformidad. La Fiscalía le beneficia con las atenuantes de confesión y de alteración psíquica.

Supuestamente, un joven vecino de Sárdoma mató a golpes a su padre a finales del 2018 y ocultó su cadáver en un descampado. El cuerpo fue descubierto a principios de enero. Tras ser interrogado, aceptó su culpabilidad.

Los hechos se remontan a las 06.45 horas del  27 de diciembre de 2018. El acusado estaba con su padre en la finca común que compartían las viviendas de ambos, se dirigió hacia él portando un objeto contuso-contundente y lo golpeó con fuerza varias veces en la cabeza.

Según la Fiscalía, el acusado le propinó golpes a su padre con intención y con plena conciencia de acabar con su vida o, en cualquier caso, asumiendo y aceptando cualesquiera resultados que se derivasen de su acción, incluida la muerte de su padre. Tras propinarle dichos golpes, el acusado arrastró el cuerpo de su progenitor a un cobertizo sito en la misma finca, y lo abandonó allí a pesar de que era consciente de que en dicho lugar no podría ser visto ni auxiliado por terceras personas. Se marchó tras ello del domicilio para dirigirse a su puesto de trabajo, donde desarrolló su jornada habitual.

El progenitor falleció a consecuencia de shock traumático, traumatismo cráneo encefálico abierto y facial múltiple, siendo las lesiones sufridas mortales de necesidad. El cadáver de Manuel Alonso permaneció varios días en el citado cobertizo, donde el acusado lo amortajó atándolo de pies y manos con un cinturón y cinta carrocera y lo cubrió con distintas telas y dos bolsas plásticas, una por la parte superior del cuerpo y la otra desde los pies hasta las rodillas.

Tras colocar el cadáver en una carretilla, sobre las 7.00 horas del 30 de diciembre de 2018 el acusado, trasladó el cadáver desde su vivienda hasta una finca forestal situada en Camiño Pontillón de Sárdoma, donde lo depositó y lo cubrió con ramas de arbustos y cañas que recogió en los alrededores. Fue descubierto el 9 de enero y, al día siguiente, el implicado confesó ante la comisión judicial.