La acusada de intentar matar a la pareja de su exmarido acepta 5 años y medio de cárcel

J.Romero VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.Moralejo

La Fiscalía reclamaba 7 años de prisión; los gritos de la víctima, con una pierna acuchillada, alertaron a los vecinos

21 sep 2020 . Actualizado a las 22:05 h.

M.M.M.B. se conformó esta mañana en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial, con sede en Vigo, con una pena de 5 años y medio de cárcel para evitar ir a juicio y esquivar la petición de 7 años y 6 meses reclamada por la Fiscalía. Queda así constatado que M.M.M.B. intentó matar a la pareja de su marido, de la que se había separado, aunque no divorciado, hacía cuatro años en el momento de los hechos, y tratar de hacer que pareciese un suicidio.

M.M.M.B. se escondió en el descansillo del rellano donde vivía la víctima pertrechada de un cuchillo de cocina con una hoja de 19 centímetros de longitud, un par de guantes de látex y diez pastillas de Limovan, puesto que había decidido que el asesinato pareciese un suicidio. Cuando la víctima, una mujer de 56 años, llegó de trabajar a su casa pasada la una de la mañana, la acusada salió de su escondite tras una puerta en el rellano y obligó con el cuchillo a la víctima a abrir la puerta. Una vez ambas en el interior de la vivienda, la acusada, con los guantes de látex puestos y blandiendo el cuchillo, llevó a la víctima a la cocina para que llenase un vaso de agua y, posteriormente, la llevó al cuarto de baño y la obligó a desnudarse y a tomarse las pastillas. 

La víctima se desnudó, pero se negó a tomar las pastillas y comenzó a gritar, por lo que la acusada trató de meterle en la boca primero una cinta que sujetaba la cortina del baño y después las pastillas, que la víctima escupió. En ese momento, la víctima se abalanzó sobre la acusada y ambas mujeres se enzarzaron en un forcejeo durante el cual la acusada le clavó el cuchillo en la pierna a la víctima, quien empezó a gritar. Los gritos alertaron a una vecina de la misma planta, que llamó a la Policía, la cual llegó cuando la víctima pedía socorro y llamó insistentemente a la puerta, provocando que la agresora saliese del baño, escondiese el cuchillo en el bolso de la víctima y abriese la puerta, momento en que la Policía la detuvo ocupándole los guantes de látex, el cuchillo, una medias y el bíter vacío de las pastillas. Como consecuencia, la víctima sufrió una herida inciso de 4 centímetros en el muslo y varios hematomas y erosiones que precisaron atención hospitalaria, además de padecer en la actualidad estrés postraumático.