Medidas anticovid: Señor condenado, tiene usted un email

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.Moralejo

Jueces de Vigo envían sus sentencias por correo electrónico debido al covid, pero evitando crear una brecha digital

14 sep 2020 . Actualizado a las 13:18 h.

En una película de los años 90, protagonizada por Tom Hanks y Meg Ryan, el usuario recibía con gran expectación los correos electrónicos que le llegaban a la bandeja de entrada de su ordenador de sobremesa. Un aviso alertaba: «Tiene usted un email». Pero esta vez, a causa de las medidas por el covid-19, lo que llega por Internet son notificaciones judiciales y sentencias por juicios de delitos leves.

La titular de Instrucción número 1 de Vigo, Concepción Segade, ha adoptado esta práctica después de cada jornada en la que celebra vistas en sala por pequeños delitos como hurtos de monederos o irse de la gasolinera sin pagar. La idea está pensada para ofrecer la mayor comodidad posible al receptor de la sentencia en tiempos de covid-19, ya que le ahorra tener que desplazarse a los tribunales y esperar cola. Se refiere tanto al denunciado como al denunciante. Ambos pueden recibir en su móvil un mensaje donde la jueza le comunica el fallo, que puede ser condenatorio o absolutorio.

La jueza también ha pensado en la posibilidad de salvar la brecha digital y permite a aquellas personas que carecen de Internet que vengan a recoger presencialmente la notificiación a las oficinas. Los funcionarios le entregan el papel en mano.

Este adelanto se suma a las facilidades que tienen los procuradores y abogados para intercambiar escritos con los juzgados a través de una plataforma conocida como LexNet. Es una red solo para profesionales.

Turnos para subir al juicio

Con el inicio de la actividad judicial, han cambiado las costumbres de los tribunales. Por ejemplo, ahora un policía sale a la puerta del juzgado y lee en voz alta el nombre del testigo que ha de entrar en juicio a declarar bajo juramento. Tienen la lista de las horas y nombres de todos los que son citados por los jueces, generalmente para acudir a los juicios de lo penal por las mañanas. Mientras esperan su turno a subir, se congregan decenas de personas en el patio de entrada, una imagen que hace meses solo se veía cuando había un juicio importante y numeroso público.

Otra novedad es que los visitantes no pueden sentarse en los bancos de los pasillos de los juzgados penales porque se lo tienen que ceder a los testigos, acusados y denunciantes que esperan a entrar en un juicio. De esta forma, se evita concentrar durante mucho tiempo a personas sentadas en un reducido espacio.

También se han instalado botes dispensadores de gel hidroalcohólico en los pasillos de las salas de audiencias, así como en las mesas colocadas en la entrada de las oficinas de los funcionarios. Algunos usuarios se han quejado de que algunos botes llevan varios días sin dispensar limpiador pero siempre hay alguien que recuerda una oficina donde pueden conseguirlo. Los ujieres son bastante estrictos y exigen a abogados y acusados que se desinfecten las manos antes de entrar en sala.

Otro aspecto inusual es que las limpiadoras pasan continuamente la bayeta a las barandillas y pomos de los dos edificios judiciales de Vigo.