«Somos okupas, vivimos aquí tranquilos y no nos metemos con nadie»

VIGO CIUDAD

M.Moralejo

Habitantes del chalé abandonado de Couto San Honorato niegan tener problemas de convivencia, mientras los vecinos denuncian el incremento de la inseguridad. El PP demanda medidas al alcalde.

08 sep 2020 . Actualizado a las 01:08 h.

Vigo no está exento del fenómeno okupa. Cada vez más personas sin recursos optan por forzar puertas y ventanas y entrar a vivir en casas deshabitadas para resolver su problema de falta de vivienda. El portavoz de PP, Alfonso Marnotes, se ha reunido esta mañana con la representante de los empresarios de la zona del Xeral y ha pedido un plan con esta lacra que vinculan con la delincuencia y los problemas de convivencia. «Por las noches da miedo pasar por aquí», afirma Rosa Vello, señalando la casa de piedra ubicada junto a la antigua guardería Dumbo, en el número 5 de la calle Couto San Honorato.

Los okupas, sin embargo, se defienden y aseguran no tener problemas con el vecindario. «Vivimos aquí tranquilos y no nos metemos con nadie. Nunca hemos tenido problemas con el vecindario», asegura José, que vive en la casa okupada de de Couto San Honorato. Dicen que viven allí cinco personas. Hay toxicómanos, que regularmente reciben sus dosis de metadona. «Vivimos de pedir en la calle, de aparcar coches, lo que salga». Antiguamente vivían en otra vivienda de la calle Cataluña, en el Calvario, pero se derrumbó y tuvieron que buscar otro sitio donde vivir. La de Couto San Honorato les pareció apropiada. Tienen mucho espacio, luz y agua. Llegaron a vivir hasta nueve personas. «Aquí ha habido gente conflictiva y la hemos echado a la calle», asegura Pedro, otro okupa de la vivienda. Ahora son cinco. Ayer murió uno de los compañeros en el hospital al complicarse una enfermedad en la garganta. 

Justifican haber invadido un espacio privado por la falta de alternativas. «Las pagas que hay no llegan para pagar un alquiler. Hacemos bien porque las casas si no se mantienen acaban cayéndose», afirma. 

Los vecinos, en cambio, se quejan del trasiego que se registra en la vivienda. Rosa Vello afirma que continuamente está entrando y saliendo gente y que la policía ha acudido varias veces. «Antes era un sitio tranquilo y ahora lo que circula no es nada agradable», dice. 

El portavoz popular, Alfonso Marnotes, asegura que es un problema serio que se va a agravar y que el Ayuntamiento debería de tomar medidas. Los populares proponen un paquete de actuaciones que pasaría, en primer lugar, por detectar las propiedades vacías para obligar a los propietarios a tapiar puertas y ventanas o hacerlo la administración a su costa. En segundo lugar, proponen hacer un seguimiento de los casos y convocar la junta de seguridad, que no se reúne desde que Pedro Sánchez es presidente del Gobierno, según critica Marnotes. También plantean un aumento del gasto social para evitar que personas sin recursos se vean abocadas a okupar viviendas.