Primeros juicios penales tras el verano: «Mi hijo se tomó unos vinos y se rebotó conmigo»

E. V. Pita VIGO

VIGO CIUDAD

M. Moralejo

La Fiscalía sospecha que un padre protege a su hijo maltratador: «¿Me quiere hacer creer que la Policía detuvo a su hijo porque puso la tele alta y no quería dormir?»

03 sep 2020 . Actualizado a las 13:00 h.

El Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo ha comenzado esta mañana los primeros juicios tras las vacaciones de los jueces durante el verano. En una de las vistas, la Fiscalía presionó a un padre que testificaba al sospechar que protegía a su hijo acusado de maltrato familiar en el domicilio paterno. El incidente fue en julio en una casa unifamiliar de la avenida del Aeropuerto.

En la vista se adoptaron todas las medidas anticovid como plastificar los micrófonos o usar mascarillas todos los presentes. Sin embargo, en los pasillos se apelotonaron en los bancos hasta una decena de testigos, abogados y policías. Antes del verano, esperaban abajo y el ujier les llamaba para evitar contagios.

Según el padre, «mi hijo se tomó unos vinos de más, llegó a casa de noche y puso la tele muy alta. Le dije por favor que bajase el volumen, no me hizo caso y entraba y salía y llamé a la policía».

A la Fiscalía le chirrió esta declaración y más cuando el padre contó que la Policía detuvo al hijo por no volver a la cama a dormir y porque gritaba que se sentía amargado. «¿Me quiere hacer creer que la Policía detuvo a su hijo porque tenía la tele alta y no quería dormir?», inquirió el fiscal. La acusación pública preguntó si no sería que le amenazó con golpearle con una botella. El padre asegura que no recuerda bien si hubo amenazas y que no vio ninguna botella.

La madre contó que su hijo cuando bebe «se pone terco» pero no es un alcohólico habitual y se enfrentó a un hermano. Insistió en que no hubo violencia ni rompió lámparas pero «teníamos miedo de que la cosa fuese a más». Asegura que la Policía subió dos veces y la última vez «oyeron jaleo y lo bajaron». Negó haber visto al hijo con una botella en la mano porque la familia se refugió en la cocina.

El hermano se acogió a su derecho a no declarar, lo mismo que su hermana para no perjudicar al acusado.

Un policía declaró en el juicio que vio «un clima de violencia importante, con gritos, estaba violento, lámparas destrozadas en la casa, la madre lloraba atemorizada y luego el padre nos llamó pidiendo auxilio porque su hijo le iba a dar con una botella, que vimos en su mano». También supone que quiso agredir a un agente de paisano con la botella, por lo que redujeron. El acusado gritó desde el banquillo: «Mentira, mentira».

De las tres vistas programadas para hoy, una se suspendió y dos se celebraron.