El Puerto de Leixões adjudicará este año su macromuelle de contenedores

Alejandra Pascual Santiago
alejandra pascual VIGO / LA VOZ

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Retoma el proyecto para ganar línea de atraque y calado, atraer los mayores buques del mundo y marcar así distancias con competidores como Vigo

02 sep 2020 . Actualizado a las 01:03 h.

La fecha exacta aún no está fijada, pero la Administração dos Portos do Douro, Leixões e Viana do Castelo (APDL) ha decidido ya que adjudicará en el último trimestre de este año las obras de la ampliación del muelle sur de Matosinhos en 300 metros. Leixões retoma el proyecto aparcado en febrero por la contestación a su impacto ambiental y con el que aspira a dar un salto cualitativo y cuantitativo, atrayendo los grandes barcos portacontenedores del mundo y dejando atrás a rivales como Vigo. El nuevo rompeolas exterior costará 147 millones de euros.

Para almacenar las descargas, la autoridad portuaria del norte luso también proyecta la construcción de una nueva terminal de 16 hectáreas con capacidad para 435.000 contenedores. Su inversión es de más de 200 millones de euros.

La finalización de la ampliación del megamuelle está prevista para octubre del 2022 y la terminal de carga, para el 2024.

El único escollo que tiene que superar la APDL son las reticencias de la Cámara Municipal de Matosinhos y de colectivos sociales que consideran que la bora tendrá un gran impacto en el ecosistema de los arenales de la zona. El Puerto se ha comprometido a entregar todos sus estudios de impacto ambiental, aunque ha considera que los impactos previstos son poco significativas y de carácter temporal, ya que durarían el tiempo que se tardarse en construir el muelle. Igualmente, se ha creado un grupo de trabajo en el que participan las diferentes administraciones implicadas para velar por el cumplimiento de una serie de compromisos.

La decisión, en todo caso, es firme. Ha colocaddo ya paneles informativos del proyecto en las inmediaciones del puerto. Nuno Araújo, el nuevo presidente de la APDL, aprovechó el visto bueno del estudio de impacto ambiental para añadir que la ampliación tendrá «consecuencias positivas innegables». «Es una inversión imprescindible», recalcó, para potenciar la economía del norte del país.

Prolongar en 300 metros el dique de abrigo de Leixões supondrá ganar capacidad de atraque y competitividad. Al adentrarse como un brazo en el mar y con las operaciones de dragado de arena previsdtas, la entrada al puerto superará los 16,8 metros de calado y podrán atracar los cargueros de cuarta generación. El incremento permitiría la entrada y la salida de varios megabarcos a la vez por la posibilidad de maniobrar en este espacio.

Entre los nuevos buques que atraerían destacan los postpanamax, gigantes que transportan entre 4.000 y 5.000 TEU (capacidad de carga de un contenedor de 20 pies) y que alcanzan los 305 metros de eslora.

El crecimiento de la terminal lusa impulsará su competitividad frente al muelle vigués de Guixar-Areal, que tiene un calado de 17 metros, 726 metros de atraque y que mueve unos 200.000 TEU al año. En el 2019, Vigo registró un movimiento de 2,6 millones de toneladas en contenedores mientras que Leixões superó los 6,8 millones. Ahora aspira a multiplicar exponencialmente esa cifra. Su línea es ascendente frente a otros puertos portugueses y su plan estratégico marca el objetivo de consolidarse como referencia del noroeste peninsular.

«Esta obra va a generar un importante impacto social y económico en la región y en el país»

 

Nuno Araújo se convirtió en presidente de la Administração dos Portos do Douro, Leixões e Viana do Castelo (APDL) el pasado mes de julio. Entre los objetivos de su mandato recién inaugurado, destaca la firmeza con la que se ha propuesto sacar adelante el proyecto de ampliación de Leixões, incluyendo la prolongación del muelle y la construcción de la nueva terminal de contenedores que, realidad, sería multiusos (facilitando también el tráfico ro-ro). En palabras de Araújo, el nuevo rompeolas «va a permitir que el puerto de Leixões se adapte a las nuevas exigencias de las flotas mundiales» y también «va a generar un importante impacto social y económico en esta región y en el país». Según las estimaciones de la autoridad portuaria lusa, la obra genererá más de 175 puestos de trabajo directos y 5.000 indirectos. Participarán más de 1.100 empresas directamente ligadas al sector portuario.

En una entrevista con el Diario de Matosinhos, Araújo ha destacado la importancia de dar respuesta a todas las empresas que «quieren crecer» sin que la APDL consiga ofrecerles las condiciones necesarias. «Para que eso sea posible hay una condición imprescindible, el aumento del rompeoloas», señaló. Otro de los beneficios derivados de la obra será la reducción de los costes de transporte y de la siniestralidad de los trabajadores del puerto.