1.300 niños del área de Vigo empiezan el curso con medidas extremas frente al covid

Monica Torres
mónica torres VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

El 95 % de los admitidos en las escuelas infantiles se matricularon

01 sep 2020 . Actualizado a las 02:19 h.

Agosto apaga sus últimas luces para dejar paso a un septiembre que, como el verano, será atípico. Si por algo está marcado este mes es por la vuelta al trabajo y el comienzo escolar tras las vacaciones. Al final anticipado del curso de la pandemia se le suma ahora un también adelantado incremento de contagios que no se esperaba hasta el otoño. Son los más pequeños de la casa los primeros en reincorporarse a la conocida como nueva normalidad. Un total de 1.279 menores de 3 años de Vigo y de su área metropolitana comenzarán el viernes el curso en las escuelas infantiles públicas de titularidad autonómica. Mañana reabrirán los centro privados que atienden a niños de cero a tres años, tras cinco meses cerrados.

Con los datos de matrícula ya actualizados, las cifras apuntan al respaldo de las familias al plan del Gobierno gallego, con medidas específicas, tanto en la organización, como en la higiene o, incluso, en la actuación ante un posible caso de coronavirus en cualquiera de los centros que gestiona la Consellería de Política Social. Dejar a los niños con los abuelos ya no es la opción mayoritaria porque no todas las familias pueden pagar por los cuidados y la conciliación laboral no siempre es posible.

La práctica totalidad de las familias que solicitaron plaza en las escuelas públicas infantiles y que fueron admitidos, han formalizado la matrícula. Son 1.279 los menores, de cero a tres años que han confirmado ya su plaza, frente a los 1.351 admitidos. Solo 72 la han declinado y 68 de ellos son vigueses. En las que hay repartidas entre otros doce municipios solo han fallado cuatro (tres en Cangas y uno en Gondomar). Las diez escuelas infantiles restantes igualan el número de admitidos con el de matriculados.

La Xunta sostiene que «se ha establecido un protocolo de actuación elaborado por las autoridades sanitarias basado en la prevención y en una respuesta ágil». Así lo afirmó a La Voz la directora xeral de Familia, Infancia e Dinamización Demográfica del Gobierno gallego, Amparo González. Remarca que las actuaciones marcadas para el inicio de curso «garantizan la máxima seguridad y protección para los menores y para el personal, con el objetivo de que las familias puedan afrontar el curso con tranquilidad. El período de adaptación, habitual y complejo en los calendarios de cualquier escuela infantil para que tanto los pequeños como sus familias puedan habituarse a un nuevo medio, es un reto mayor este curso, tanto para los niños como para padres y educadores. El protocolo de actuación para el inicio de las clases en las escuelas infantiles extrema las medidas de prevención e higiene en el día a día del centro. Así, por ejemplo, se incluyen iniciativas como rutinas frecuentes de lavado de manos, la esterilización de juguetes y otros enseres como chupetes y biberones, la preferencia por el uso de zonas exteriores o el uso exclusivo de calzado para dentro de la escuela. Las actuaciones recogidas en el documento atañen a todas las actividades en el centro, desde la entrada y recogida de los pequeños a otros momentos de importancia como el almuerzo o la siesta. Cambios sustanciales en estas dos rutinas básicas para los niños de estas edades. Durante las comidas, el protocolo subraya que se deben mantener las distancias de seguridad entre los menores en la medida de lo posible, los recipientes del almuerzo serán desinfectados y se diversificarán los lugares en los que se sirvan. En cuanto a la hora de dormir, no se intercambiará entre los usuarios la ropa de cama, se desinfectarán con asiduidad las sábanas y las cunas, debidamente protegidas, mantendrán también la preceptiva distancia de seguridad.

No se aceptarán menores con más de 37 grados y el control de horarios será «estricto»

Los niños son esponjas en el arte de adquirir hábitos, pero a los padres les toca aprender a desaprender y conseguir interiorizar las nuevas normas que entran en vigor a partir de mañana. La puntualidad se vuelve fundamental ya que se realizará una llegada y entrada gradual de los niños, por lo que se requerirá un cumplimiento estricto de los horarios acordados. Una persona solo para llevar y recoger a los niños en la escuela y además, tendrá que hacerlo con mascarilla y mantener la distancia, tanto con el profesorado como con los demás usuarios del centro.

El protocolo de medidas sanitarias por el coronavirus, que afectan también a centros privados y concertados, obliga a todos los padres a medir la temperatura a diario a los niños antes de acudir al centro, de forma que si supera los 37 grados no podrán acceder. Tampoco lo harán si tienen tos o síntomas respiratorios «aunque sean leves». Las medidas señalan que habrá que desinfectar toallitas y pañales, los biberones que se lleven de casa, incluidos los de leche materna.