Los centros de educación especial de Vigo ven inviable la aplicación de la ley Celaá

laura amoeiro VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

La LOMLOE condenaría al Saladino Cortizo, el San Rafael o Aspanaex a ser meros apoyos de los colegios ordinarios

16 ago 2020 . Actualizado a las 15:50 h.

«Ojalá fuese verdad que todos los alumnos pudiesen estar en un mismo centro, pero la realidad es demasiado complicada». Lo dice Conchi Martínez, directora del centro de educación especial Saladino Cortizo de Vigo acerca del proyecto de Ley Orgánica de Modificación de la LOE (LOMLOE), también conocida como ley Celaá. El proyecto impulsado por la ministra Educación, Isabel Celaá, establece establece que «las Administraciones educativas continuarán prestando el apoyo necesario a los centros de educación especial para que estos, además de escolarizar a los alumnos que requieran una atención muy especializada, desempeñen la función de centros de referencia y apoyo para los centros ordinarios». En el plazo de diez años, los colegios ordinarios deberán disponer de los recursos necesarios para acoger al alumnado con discapacidades, mientras que los colegios de educación especial se convertirán simplemente en centros de recurso o apoyo.

Mar Santos, directora del colegio de educación especial San Rafael, lo ve así: «En la ley no dicen realmente nada. Lo más sangrante es que no está unido a un plan de viabilidad. No hay un estudio de peso, eso es lo que más nos preocupa». La profesora considera, al igual que la directora del Saladino Cortizo, ve complicado que se puede cumplir lo contemplado en la propuesta de Celáa: «Veo muy difícil, leyendo la ley, que lo que propone sea posible. No ves un plan, una dotación económica, cosas que nuestra población necesita». Destaca, además, que en su colegio, al igual que en el resto de centros de educación especial, los ratios de alumnos son muy altos. También recalca que la propia inclusión que pretende fomentar dicha ley ya se promueve ahora desde escuelas como la suya.

«Es todo muy ambiguo», comenta María José Ramos, directora del Colegio Aspanaex de Vigo para personas con discapacidad intelectual «Si la inclusión está bien hecha y podemos llegar a ese centro de recursos, nos encantaría a cualquiera», explica. Pero «por ahora lo veo bastante inviable». Alega que para aplicar una ley sobre los colegios de educación de especial hay que vivirlos, conocer cómo funcionan. Y añade: «Eso desde una oficina no se ve».

Adaptación al covid

«Todavía no sé cómo vamos a hacer», dice la directora del colegio Saladino Cortizo, Conchi Martínez, a propósito del nuevo curso y la crisis sanitaria. La docente explica que están ingeniándoselas para garantizar las medidas de seguridad por la amenaza del covid-19: «Estamos pintando los pasillos, haciendo como un circuito de educación vial, con rotondas, para la vuelta a las aulas». También repartieron material entre los alumnos, momento en el que se llevó una grata sorpresa: los chicos cumlplieron las medidas de seguridad estipuladas al guardarlo. «Todos llevaban mascarilla», afirma. El centro que ella regenta dispone de 17 líneas de bus. Aunque dividan a los usuarios del centro en diferentes aulas, afirma, es muy complejo garantizar las medidas de seguridad en todo momento. «Estas no son unas vacaciones normales, son tres meses, después de estar desde marzo con las aulas cerradas», lamenta la docente. La morriña de los chicos por volver a las aulas, además del deseo de las familias de que puedan incorporarse de nuevo, se hace notar.

La directora del Saladino Cortizo no entiende cómo permanecen los centros de educación especial cerrados mientras bares y discotecas abren. Por culpa de la irrupción de la pandemia, la conmemoración del 50 aniversario del suyo no pudo celebrarse.

Martínez todavía espera un protocolo específico para los centros de educación especial, al igual que el resto de directoras de los colegios de educación especial de Vigo. Aspiran a que la vuelta a las aulas se produzca de la mejor manera para sus alumnos, que añoran volver a compartir espacio con sus profesores y amigos.