El mapa de tomas de agua para fuegos está obsoleto y obliga a usar las de riego en jardines

J. R. VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Uno de cada tres hidrantes o se ubica en otro sitio o está inutilizado por averías

02 ago 2020 . Actualizado a las 20:33 h.

El mapa de tomas de agua para incendios -que no para jardinería- se eleva a 468 hidrantes en Vigo. La cifra oficial y ubicaciones se las facilitó Aqualia, hace más de dos años, al departamento de prevención de los bomberos. El objetivo era revisar uno a uno su funcionamiento y caudal para realizar protocolos de respuesta a la medida de la primera ciudad de Galicia. Al poco de iniciar el chequeo se constató que las ubicaciones de muchos hidrantes no coinciden con las recogidas en el mapa de Aqualia, y que otros muchos estaban estropeados. «Evaluamos el 30 % de los 468 hidrantes y el 10 % o no estaban en el lugar indicado o fuera de servicio por avería. Incluso le enviamos a Aqualia las posiciones corregidas, y otras a modo de sugerencia que consideramos necesarias para Vigo», explican en la plantilla.

«Todo empieza en el decreto impuesto por el Ayuntamiento, el mismo que ahora ha tumbado la justicia», añaden en referencia a la soga que arrastra este departamento municipal en forma poco descanso y demasiado trabajo. El gran problema, denuncian en los parques de bomberos de la ciudad, es que semejante escenario merma la capacidad de respuesta ante una emergencia. «El protocolo obliga a salir siempre con un coche cisterna y, dependiendo del siniestro, se intenta en la zona buscar los hidrantes para mantener esos vehículos con agua. Por eso nos encontramos muchas vez que en el centro de Vigo apenas hay hidrantes y están muy dispersos. Sí hay bocas de riego de jardines, por eso tiramos de ellas. Nos buscamos la vida», revelan en el parque de Teis antes de añadir: «El mapa, hay que decirlo, existe, en cedé y papel, pero está obsoleto».

Suelo industrial

El gran foco del problema se traslada a los parques empresariales que salpican Vigo y su perímetro. «Para nosotros, que somos bomberos urbanos, el mayor riesgo se ubica son las zonas industriales. En Vigo están dispersos por toda la ciudad, aparecen almacenes... Por eso hicimos un borrador para enviarle a Aqualia para que nos ubicara en los parques industriales un mínimo de hidrantes, pero eso también quedó interrumpido por el imposición del decreto». También se les pidió ayuda para el proyecto del anillo verde: «Para situar los hidrantes, y lo hicimos, también hablamos con las asociaciones vecinales y los comuneros, buscamos los mejores emplazamientos, razonados, pero nos cortaron las comunicaciones con el argumento de que todo debía pasar por el Ayuntamiento».

Principalmente los contactos directos con las comunidades de montes. Lo único seguro es que, salga o no salga adelante el proyecto del anillo verde -que acumula tres años para su redacción-, no contará con la aportación de los encargados de apagar el fuego en Vigo.