El descontrol nocturno del viernes lleva a triplicar la vigilancia policial

j. r. VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

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La Policía Local elevó los refuerzos de 8 a 21 con agentes que suspendieron sus libranzas

31 jul 2020 . Actualizado a las 22:43 h.

La movida del viernes en Vigo generó decenas y decenas de llamadas al 092 de la Policía Local. No pocas quedaron sin contestar por la saturación de los ocho agentes de servicio esa noche. No eran las 5.00 horas y ya sumaban un par de detenidos, con los protocolos y burocracia que implica cada arresto. El botellón, en su nuevo formato atomizado, fue otra pesadilla para más y más vecinos que seguían llamando al 092. Otros alertaban de la presencia de grupos sin mascarilla y pasando de las distancias de seguridad. «Está todo en el registro de llamadas, es la mejor prueba. No hay forma de taparlo», confiesa uno de los agentes de guardia. Este relato, plasmado en documentos oficiales, coincide el atestiguado por La Voz esa misma noche, a pie de barra, y publicado en su edición del domingo. Las mascarillas, a medida que sube el alcohol en sangre, se antojan superfluas.

Ya el sábado por la mañana, muy temprano, sobre las 8.00 horas, la jefatura del cuerpo se presentó en las dependencias policiales para diseñar, pensando en la movida de esa noche, un servicio reforzado con 21 agentes, casi tres veces más de los previstos (8). Cuestión aparte era hacer realidad el planteamiento. Motivos sobran: un problema crónico de falta de personal, vacaciones de verano y una crisis sanitaria que está dejando en carne viva las carencias del departamento. De ahí que los agentes contactados para reforzar el servicio estuviesen disfrutando de libranzas. Queda por saber qué contraprestaciones hubo que ofrecer. Lo único seguro es que una vez hechas las llamadas, antes del mediodía, se oficializó el inesperado aumento de refuerzos. Ese mismo viernes, el edil del PP Jesús Marco González aportó datos muy concretos sobre los servicios previstos inicialmente. Y todo ello en plena escalada de rebrotes en Vigo, su área, Galicia y España y con un régimen sanitario preventivo que obliga a vestir mascarilla de forma generalizada.

Inspecciones a fondo

La madrugada del sábado fue igualmente de trabajo intenso, pero con 21 policías repartidos para ejecutar un completo operativo de seguridad sanitaria. Locales de ocio nocturno, terrazas, aforos, botellones, uso de mascarilla, se llegó a casi todo y se llegó con garantías. No faltaron tampoco agentes del Grupo Operativo de Apoyo (GOA). Todo ello hasta las 6.30 horas, que finaliza el turno de madrugada. Luego, se fue rebajando hasta recuperar los ocho agentes por día.

«Ese día se hizo el trabajo que tendría que hacerse cada noche de movida en Vigo, estábamos todos los agentes necesarios para el operativo diseñado. Se controlaron muchos locales y zonas de copas, se revisaron por dentro. No éramos ocho pollos sin cabeza de una punta a otra de Vigo queriendo llegar a todo y, realmente, no llegando a nada», concluyen en la plantilla.

Ahora la gran pregunta -siempre que el ocio nocturno no tenga que echar nuevamente el cierre por la pandemia- pasa por concretar qué pasará este fin de semana, primero de agosto y con el tramo principal del verano aún por delante. Lo único seguro, atendiendo a los virajes imprevistos en las guardias nocturnas, es que el escenario actual inquieta y los mimbres se antojan escasos a ojos de la jefatura policial y sus responsables políticos.

Una patrulla pasó ayer todo el día en las islas Cíes para hacer cumplir la medidas sanitarias

La jefatura de la Policía Local de Vigo, está por ver si siguiendo órdenes del gobierno local, desplazó ayer a las islas Cíes una patrulla para garantizar la seguridad ciudadana y el cumplimiento de las medidas de prevención sanitarias por el covid-19. Se sabe que los agentes llegaron al puerto de Rodas en el primer barco e hicieron el viaje inverso en el último trayecto regular de la tarde. Lo qué se desconoce, por ahora, es si la medida será permanente o se trata de algo esporádico. Lo único seguro es que la isla sigue de bote en bote desde hace dos semanas, que empezó a cubrir sus cupos diarios (1.800 visitantes).

La Voz lo constató igualmente durante una visita, el viernes (se publicó el domingo), a este icono de la primera ciudad de Galicia. Lo primero, el uso de la mascarilla se generaliza en el archipiélago, pero escasea en los arenales, donde tampoco se cumplen los aforos. Dio igual, no había nadie para evitarlo, o controlar el cumplimiento del mínimo necesario para frenar el virus. Hoy, por ejemplo, el cupo diario está cubierto, y el del jueves y viernes. Solo mañana, según mostraba ayer por la tarde la web oficial, hay reservas disponibles.