Las novenas en honor al Cristo de la Victoria comenzaron a emitirse en streaming en un año sin procesión, descendimiento ni pantallas para evitar aglomeraciones
25 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El prodigio de este año se llama Tapería Stefany. Gracias a la dueña del local de hostería ubicado a escasos metros de la Colegiata, este verano en el que a los fieles se les recomienda por razones sanitarias que se acerquen lo menos posible al templo, el router del bar obrará el milagro de tenerlo a unos centímetros de la cara. Eso sí, tras la pantalla de un dispositivo con conexión a Internet. Lo reconoce Marora Martín Caloto, Hermana Mayor de la Cofradía del Cristo de la Victoria. «Llevábamos ya un par de años haciendo alguna retransmisión en streaming, pero lo cierto es que no se veían bien. Teníamos muchas dificultades son la señal», admite. En cambio, en esta ocasión están seguros en la cofradía de que podrán seguirse los actos con mayor nitidez gracias al alcance del wifi de la hostelera. Eso esperan, porque el año del coronavirus ha dejado a Vigo sin su multitudinaria procesión del Cristo y sin el descendimiento de la imagen.
Las novenas de la semana previa también son de otro modo. Se puede acceder a los actos religiosos de la manera clásica, la presencial, pero solo para un aforo limitado a 125 personas, tres como máximo en cada banco, por orden de llegada. «Los voluntarios irán sentando a los asistentes», explica. Solo habrá asientos reservados, para autoridades, en la penúltima misa del próximo domingo.
Como auguró la cofrade, la calidad de la señal fue buena en su estreno, ayer, en la cita de las 20.00 horas con la novena online. Hasta el día del Cristo (el primer domingo de agosto, es decir, el día 2), habrá dos cada jornada, a las 12.00 y 20.00 horas, pero solo se retransmite vía streaming las de la tarde. Algunas cuentan, además, con la música y voces en directo de un organista y dos cantantes. Los días 29 y 30 de julio, la de la mezzosoprano Nuria Lorenzo y el organista Jesús Moares. El viernes 31 de julio y el sábado 1, la novena de tarde será cantada por el tenor Chema Ares en compañía del organista David Maceira. Ambos colaborarán también en la misa solemne del 2 de agosto, a las 11.00 horas.
Ese día, el grande, hay nueve misas desde las 7 de la mañana. Ahí hay que darse prisa porque entre una y otra hay que desinfectar los bancos, como cada vez que hay acto litúrgico, pero esas jornada requerirán de la ayuda del voluntariado. La última es a las 19.30 horas. La octava, a las 18.30 horas, sería la última de cualquier otro año. Tras ella arrancaría la procesión. Aunque al principio barajaron colocar pantallas en el exterior, en la plaza de la Colegiata, al final han rectificado y no las pondrán. «Sería contraproducente cancelar la procesión para evitar que la gente se junte y terminar pegados delante de la iglesia», argumenta añadiendo que además, por experiencia saben que a esa hora la luz pega de lleno contra el frontal del templo y no se ve nada en las pantallas que pusieron en otras ocasiones.
Lo que sí reconoce que no podrán evitar es si a los fieles les da por hacer su particular desfile, como siempre. En Vigo es habitual que muchos devotos del Cristo de la Victoria lo hagan desde la noche anterior, la del descendimiento de la imagen, que tampoco tendrá lugar. Salen incluso de madrugada, porque mucho antes del covid-19, ha habido personas que prefieren evitar las multitudes y hacer a su ritmo, en solitario, en pareja o pequeños grupos, la misma ruta por la que pasa el recorrido oficial.
La red, es, al fin, la que en el siglo XXI nos conecta con el más allá espiritual. En este caso, el sitio web cristodevigo.es. Los vídeos de las novenas quedarán registrados durante unos días en la página de inicio de la web de la cofradía de modo que pueda ser visto por quien no pudo hacerlo en su momento.