Primer verano sin abandono de mascotas

María Jesús Fuente Decimavilla
maría j. fuente TUI / LA VOZ

VIGO CIUDAD

cedida

La cancelación de las vacaciones evita que algunas familias del área se deshagan de los animales

22 jul 2020 . Actualizado a las 14:42 h.

La pandemia ha tenido dos caras para las protectoras de animales, una negativa y otra positiva. La primera es de índole social; la segunda, económica. El hecho de que este verano sean menos las familias que salen de vacaciones y que muchas de ellas se queden en el entorno ha frenado la oleada de abandonos que habitualmente se produce todos los veranos. Este hecho es constatado por las protectoras de animales del área de Vigo. Agradecen no estar desbordadas más de lo que ya están el resto del año, máxime cuando no les sobra espacio ni presupuesto. La parte negativa es precisamente la merma de los fondos, teniendo en cuenta que una parte procede de actividades lúdicas suspendidas por el coronavirus.

 O Morrazo

La protectora de animales de O Morrazo, con sede en Moaña, atiende a este municipio, además de Cangas y Bueu. Los abandonos de los que tienen constancia son los habituales. «La gente se mueve menos y se queda en casa, no es lo que esperábamos, algún perriño viejito...», comenta la responsable, Clara Barreiro.

Reconoce que la pandemia ha dejado las adopciones un poco estancadas. «Por suerte, no tuvimos una entrada excesiva de perros; entraron, pero controlado, lo que se esperaba. Desde que se empezó a mover la población, retomamos las adopciones».

Las consecuencias económicas de la pandemia se han dejado sentir en el dinero extra que obtenían en conciertos, mercadillos y otras actividades que resultaron paralizadas. «Hace dos domingos lo retomamos, pero se notó mucho. Además, hubo socios que se dieron de baja porque se quedaron en ERTE o sin trabajo; menos mal que hay gente que se porta bien y tiramos de ella», añade Barreiro.

Durante el confinamiento hicieron acopio de comida por lo que pudiera pasar con la ayuda de algunas personas dispuestas a colaborar. Para cuadrar las cuentas dejarán a un lado los arreglos que tenían previstos en el recinto y así poder afrontar los gastos de veterinarios que requieren los animales.

Una posibilidad que compensaría las pérdidas por actividades lúdicas podría ser la venta por Internet, aunque eso requiere tiempo. Al menos completaría los convenios que mantiene con los concellos de O Morrazo, aunque el correspondiente a Cangas de este año aún está pendiente de cobro.

 O Baixo Miño

La protectora Aloia de Tui observa una situación similar a la de O Morrazo. «Los abandonos se estancaron, no detectamos ni más ni menos, quizás algo menos. Tenemos un convenio con el Concello por el que percibimos mil euros al mes, y aunque nos llaman de otros municipios como O Porriño, Salceda y Tomiño, no podemos atenderlos a todos porque entonces necesitaríamos un Santiago Bernabéu», comenta el tesorero, José Solleiro.

En lo que va de año llevan 52 adopciones y esperan superar la cifra del anterior, que se quedó en 65.

Como al resto de las protectoras, la pandemia repercutió en sus recursos obtenidos en el mercadillo de los jueves, en bares de Vigo y en otros eventos. «Hacíamos conciertos solidarios, charlas en colegios de A Guarda, Tomiño y Vigo, que luego colaboraban. Todo se paralizó y ahora vamos a empezar de nuevo», indica. Para compensarlo, la protectora tiene una web muy bien montada con fotos, teléfonos de adopciones y número de cuenta. Una o dos personas se encargan de controlar las adopciones para que los animales vayan a los hogares en buenas condiciones.

 O Condado

En Os Biosbardos, de Ponteareas, no han notado un aumento significativo de abandonos por ser época estival como el bum que se registraba otros veranos. «Los abandonos este verano son de cazadores, que usan a los perros y después los dejan para hacerse con otros más jóvenes», explica Adolfo Andújar indignado. Como el resto han dejado de percibir un dinero importante que obtenían en las ferias de Vigo o de Ponteareas. Ahora se tienen que arreglar con los 5.000 euros anuales que aporta el Concello de Ponteareas, una ayuda para paliar el gasto que produce la paralización de las adopciones durante el confinamiento, algo que ahora cuesta remontar. Otra pequeña aportación llega de la tienda virtual en la que se venden libros, figuritas y otros detalles donados por la población.

La protectora no solo recoge perros de Ponteareas, sino también de otros municipios de O Condado, como Salvaterra y Mondariz.

 Vigo y Gondomar

A Proyecto Gato la pandemia le ha pillado con un pie en Vigo y otro en Gondomar. En la actualidad está a punto de emprender la mudanza de un sitio a otro. Su actividad es casi la misma a lo largo de todo el año al tratarse, salvo excepciones, de felinos.

Tampoco advierte diferencia de abandonos entre la actualidad y los meses anteriores. Lo que sí nota es un agujero en su economía del que no sabe cómo salir, pese a recibir una ayuda del Concello de Gondomar.

La recogida de fondos prevista en la Festa da Reconquista de Vigo y en conciertos en locales de ocio se canceló.

No se cansa de hacer un llamamiento a la sociedad para que colabore bien con fondos o con otro tipos de ayudas como medicinas, pienso o el coste de las visitas al veterinario. Tanto en este caso como en los anteriores, las clínicas veterinarias están acostumbradas a tener paciencia con las protectoras de animales. A veces tienen que esperar a que les lleguen las ayudas para poder cobrar y en ocasiones les hacen precios especiales e incluso atienden gratis a los animales abandonados.

Esta protectora es la mayor especializada en gatos existente en Vigo, aunque como las anteriores, muchas veces recoge felinos de otros municipios al ser incapaz de dejarlos en la calle, según explica la voluntaria y responsable Fátima Lago.