El 70 % de las consultas de los médicos de familia de Vigo son telefónicas

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

El paciente aún no puede solicitar la cita presencial salvo para urgencias

22 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En la vieja normalidad, el Servizo Galego de Saúde consideraba un éxito la gran implantación que vivía la consulta telefónica en Vigo, líder en Galicia, porque alrededor del 17 % de las citas de los médicos de familia se celebraban por esta modalidad. En la nueva normalidad, el 70 % de las consultas de los doctores de cabecera de Vigo son por teléfono.

El coronavirus ha cambiado todo, también la forma en la que la ciudadanía va al centro de salud. O en la que no va. «La telefónica llegó a ser un 82 % en el mes de abril, pero nunca se dejaron de ver pacientes presencialmente», matiza la directora de atención primaria del área sanitaria de Vigo, Elena Lorenzo Llauger.

Actualmente, la consulta por teléfono no es una opción más, sino que es la opción por defecto. El ciudadano que pide cita por Internet no puede solicitar una cita presencial. Para ello, tiene que acudir o llamar al centro de salud o bien pasar una primera consulta telefónica y que su médico decida citarlo presencialmente.

«No es malo que haya un primer filtro telefónico, aunque hay que adecuar más qué consultas se derivan», dice la directiva sanitaria. Fuentes de los centros de salud aseguran que cada área sanitaria está funcionando a su manera y que no hay una fecha, todavía, para abrir la consulta presencial a la demanda de los ciudadanos. Si es que ese momento llega. Porque los médicos tampoco ven con malos ojos que exista un triaje previo, una manera de clasificar a los pacientes y decidir si acuden o no físicamente al ambulatorio. «Esperamos instrucciones de la consellería», confirma la directora de atención primaria de Vigo.

Es algo que se hizo porque las medidas para evitar la propagación del coronavirus lo exigían, como manera de desmasificar los centros de salud. Pero va en la línea de lo que los colectivos médicos han reclamado durante años, porque evita que muchos pacientes acudan para actos presenciales que no aportan demasiado, como conocer el resultado de una prueba o renovar recetas.

Además, siempre está la posibilidad de ir al centro de salud y pedir una cita urgente (o forzada o sobredemanda). Pero para estas también el médico decide si atiende en persona al usuario. Normalmente, se le pide que espere fuera del centro de salud y cuando llega su turno, el facultativo lo llama y decide si lo puede resolver por teléfono o no, según confirman doctores de varios centros de salud de la ciudad.

Para el médico, la consulta telefónica no es un tema menor. La exploración física es vital para los profesionales sanitarios y a través del teléfono tienen que suplirla con más preguntas. Cada día de junio, los médicos de familia de Vigo y su área atendieron a 11.000 pacientes y los pediatras a algo más de mil. Más de ocho mil personas, fueron por teléfono. Las enfermeras también siguen con consulta telefónica, aunque en su caso el porcentaje ronda el 40 % cada día.

«No se puede perder la consulta presencial, que tiene un valor emocional, de cercanía», argumenta la directora de primaria. Pero la epidemia está sirviendo para consolidar la atención telefónica a marchas forzadas. En su opinión, lo ideal sería que la mitad de las consultas fueran telefónicas, y la otra mitad, presenciales.