La ley obliga a los ayuntamientos a hacerse cargo de perímetros de viviendas
30 jun 2020 . Actualizado a las 23:20 h.El anillo verde se presentó en el Ayuntamiento de Vigo un año antes del domingo negro del 2017. Los comuneros, con el último número de su revista bajo el brazo, mantuvieron una reunión con responsables del gobierno local. En aquellas páginas se recogía un ambicioso proyecto que, ya entonces, se planteó para su ejecución en los montes de la ciudad. Incluso se tomaba de modelo el anillo verde de Vitoria. Acabó la reunión y la revista permaneció en dependencias municipales para su análisis. Pasó el tiempo y la publicación, se entiende por el silencio posterior, enmoheció en algún cajón. Pero el 15 de octubre del 2017 cambió todo. La primera ciudad de Galicia se vio desbordada y asediada por las llamas. No se activó el plan de emergencias municipal y la respuesta vecinal sacó las castañas del fuego.
En los siguientes días, aún con rebrotes en forma de llamas, el alcalde, Abel Caballero, compareció para anunciar la solución superlativa: el mismo anillo verde que llevaba meses durmiendo el sueño de los justos en la Praza do Rei. Hoy, tres años después, el proyecto no acaba de despegar. Incluso hubo polémica por el rechazo general de los comuneros al planteamiento de la empresa contratada por el Ayuntamiento. Mientras, también a lo largo de estos tres años, la Consellería de Medio Rural ha ido observando el sainete burocrático y el incumplimiento de plazos. Pero la situación en el rural de Vigo preocupa en San Caetano, más allá de los mantras recurrentes disparados en clave política.
Preocupa porque los perímetros de propiedades particulares siguen sin limpiarse, lo que supone un polvorín, pero también porque incumple la ley, que otorga a los ayuntamientos la obligación ineludible de limpiar estos terrenos, aunque sea de forma subsidiaria. Es por eso que el director xeral de Defensa do Monte, Tomás Fernández-Couto, al ser preguntado por el anillo verde anunciado hace ya tres años, espeta: «La Consellería de Medio Rural hace actuaciones importantes en convenio con los montes vecinales de Vigo y el área para recuperar las zonas afectadas por los incendios del 2017. Todo lo que se pueda realizar a mayores está muy bien, pero la ley marca unas obligaciones a los particulares, incluso subsidiarias. Por eso, hablar de un anillo verde mientras las franjas, obligadas por ley, no estén al día, no tiene mucho sentido. Esto es, quizá, poner antes el carro que los bueyes».
En este contexto, poco antes del confinamiento, el conselleiro de Medio Rural visitó los montes de Vigo y se vio cara a cara con sus comuneros. La sorpresa del encuentro fue la propuesta lanzada para levantar un segundo anillo verde que delimite los montes por su lado exterior. Fernández-Couto, en consonancia con lo dicho anteriormente, añade: «No es competencia de esta secretaría, pero sí de esta consellería. Hablamos de un ámbito de gestión forestal y su adecuación. Ahora hay una serie de convenios en los que se trabaja y que puede tener relación con ese anillo. Pero insisto, hay conceptos que resulta necesario tener muy claros: las franjas secundarias, por ley, obliga a los propietarios de los terrenos y eso es competencia de los ayuntamientos. La Administración lo puede realizar, pero solo de forma subsidiaria. Así que mientras eso, que supone lo mínimo, no se cumpla, creo que hablar de otros anillos es, como ya dije antes, empezar la casa por el tejado».
