La mina de agua romana de Marqués de Valladares se trasladará a Castrelos

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / VIGO

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Un complejo hidráulico alimentaba una factoría de salazón dedicada a la exportación

21 jun 2020 . Actualizado a las 20:52 h.

Las piezas de la mina de agua de época romana localizada en el solar correspondiente a los números 39-41 de la calle del Marqués de Valladares serán trasladadas a las instalaciones que designe el director del Museo Municipal Quiñones de León.

Los arqueólogos de la empresa Anta de Moura continúan sobre el terreno cumpliendo el mandato de la Dirección Xeral de Patrimonio antes de que este organismo tome una decisión respecto al futuro del solar. Una vez vuelto a excavar el terreno y desmontadas las piezas pasarán, casi con toda probabilidad, a los depósitos arqueológicos existentes en el Verbum. A ese mismo lugar se llevaron hace años dos pozos de agua dulce hallados también en el mismo terreno. Tanto los pozos como la mina de agua probablemente abasteciesen a la factoría de salazón del siglo I existente al fondo de este solar.

Este terreno lleva más de quince años aportando información a los arqueólogos. Todo comenzó en los primeros años del siglo actual. La propiedad pertenecía a la empresa Playa Mar S.L. que pretendía levantar un edificio en el lugar. Desde los primeros momentos de la operación, los arqueólogos de Anta de Moura comenzaron a encontrar restos importantes del pasado. De unas tumbas de época altorromanas se pasó a una factoría de salazón data en el siglo I.

Para entonces, la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural acordó conservar estos restos arqueológicos localizados en el solar número 41. La idea de la consellería de Cultura, entonces dirigida por la nacionalista Ánxela Bugallo, era realizar un musealización del lugar. Se llegó a firmar un convenio de colaboración entre la Xunta y el Concello de Vigo, entonces en manos de la alcaldesa Corina Porro.

En los primeros momentos del mandato de Abel Caballero, la concejala de Patrimonio Histórico, Carmela Silva, firmó un convenio con la empresa Playa Mar por la que esta cedía 227 metros cuadrados al Concello, mientras que la Xunta correría con los costes de protección, finalización de la excavación y obra de construcción del contenedor y de musealización de la factoría romana.

Crisis económica

La crisis económica del 2008 llevó a la quiebra a Playa Mar, y el solar pasó al BBVA, a través de la empresa inmobiliaria Anida Operaciones Singulares. Mientras esta empresa trató de vender el solar, Playa Mar presentó una demanda contra la Xunta y el Concello de Vigo, que ganó en el 2018. Al año siguiente, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia rechaza el recurso presentado por las dos administraciones, obligándolas a pagar a la empresa 484.285 euros más los intereses legales.

El nuevo propietario es Avantaespacia, la división inmobiliaria de la corporación Inverante, que cerró con el BBVA la adquisición del solar, así como el edificio Ribas, sumando una superficie edificable de 6.700 metros para construir 39 viviendas, garaje y locales comerciales. Toda esta operación está pendiente del dictamen final de la Dirección Xeral de Patrimonio.

Fábrica más antigua

La factoría de salazón de Marqués de Valladares es probablemente la fábrica más antigua localizada hasta ahora en Vigo. Por el tamaño de sus tanques, los expertos han apuntado a que su producción se destinase al exterior, posiblemente a los enclaves romanos del sur de la península. La parte de atrás de este complejo estaba situado sobre las dunas de la playa que estuvo hasta hace 175 años en la plaza de Compostela. De hecho, en un edificio cercano a la sede central de Correos se localizaron hace unos años los restos de otra factoría de salazón. Al revés del caso de Marqués de Valladares, Patrimonio de la Xunta autorizó entonces la destrucción de aquellos restos arqueológicos.