La ruta de novela de Vigo y el Val Miñor

Begoña Rodríguez Sotelino
b. r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Playa de A Madorra, donde aparece el cadáver que pone en marcha la investigación
Playa de A Madorra, donde aparece el cadáver que pone en marcha la investigación Oscar Vázquez

«La Playa de los Ahogados», de Domingo Villar invita al lector a zambullirse en ella

06 jun 2020 . Actualizado a las 03:05 h.

El cadáver de un marinero aparece una mañana arrastrado por la marea hasta la orilla de una playa gallega. Si no tuviese las manos atadas, ese marinero sería otro de los que encontró su tumba en el océano mientras trabajaba. Sin testigos ni rastro de la embarcación del fallecido, el inspector Leo Caldas se sumerge en el ambiente el pueblo, tratando de esclarecer el crimen. De este modo, aunque hay otros, se resume el arranque del segundo de los libros del autor vigués Domingo Villar. A partir de esta historia, y sobre todo de su personaje central, construyó una carrera de fondo en novela negra que ningún otro escritor gallego ha logrado superar en cuanto a ventas, críticas y repercusión mediática. La Voz de Galicia ofrece este domingo por solo 5,95 euros la oportunidad de repasar la lectura del que ya es un clásico, en la colección de libros de intriga y misterio que ofrece a sus lectores en una edición exclusiva.

El ambiente marinero está presente en la novela
El ambiente marinero está presente en la novela Oscar Vázquez

Si en la saga policíaca de Donna León las aguas de los canales de Venecia son decorado fijo, en las de Villar las aguas saladas del Atlántico en versión brumosa ejercen el mismo poder estético. Bucear en La playa de los ahogados es también hacerlo en un microuniverso de las Rías Baixas y las pesquisas de Caldas invitan al lector a conocerlas con él . Aunque la trama gira en torno a la investigación para aclarar las circunstancias de la muerte del marinero cuyo cuerpo devuelve el mar a la playa de A Madorra, ubicada en la turística parroquia nigranesa de Panxón, las localizaciones de este municipio del Val Miñor y otras en Vigo permiten al lector zambullirse con Caldas en un entorno que termina siendo familiar y cercano.

Leo Caldas acude a comer al bar Puerto
Leo Caldas acude a comer al bar Puerto Oscar Vázquez

A raíz del libro y posterior película, cuya versión fílmica añadió el rodaje de una secuencia en Ponferrada, los escenarios forman parte de rutas que lectores y cinéfilos aprovechan para conocer al acercarse a ellos desde cualquier lugar del mundo. Los escenarios interiores también importan. Por ejemplo, en Vigo hay dos que ya eran templos antes: el Bar Puerto, restaurante de ambiente obrero famoso por su pescado fresco a precios asequibles, es uno de los lugares que Leo Caldas visita y disfruta con regularidad en el libro. Hace años que cerró y más tarde reabrió modernizado a escasos metros del original, pero del auténtico aún quedan rastros visibles. Como no ha sido sustituido por ningún otro negocio, sigue en pie su fachada (calle Areal, 30) su puerta de madera con la pintura ya desconchada, el toldo y el rótulo con su nombre sobre el cristal biselado. El otro enclave hostelero en Vigo, a unos pasos de la Porta do Sol que Villar menciona, es la taberna Eligio, que también cerró aunque hace un año reabrió con nuevos dueños pero el mismo espíritu, y casi seguro que al inspector Caldas le seguirá gustando igual porque mantienen la misma decoración y muchos de los platos que él disfrutaba describiéndolos con pasión.

El Eligio, en Vigo, es otro de los locales que frecuenta el inspector
El Eligio, en Vigo, es otro de los locales que frecuenta el inspector M. MORALEJO

La pequeña lonja, el paseo de la playa y el puerto de Panxón también donde está el Templo Votivo do Mar, cuya talla de la Virgen del Carmen cita el escritor, son escenarios que el taciturno policía pasea durante sus pesquisas. Allí se ubica también el bar O Refuxio do Pescador con cuyos vecinos el autor se documentó sobre nasas y redes; y tras un recorrido por la carretera de la costa, en Monteferro se encuentra el camino al Faro Punta Lameda, cuyas vistas enmarcan un paisaje con rocas donde aparece la embarcación del marinero muerto.