La Coral Casablanca volverá con ensayos por turnos y en grupos de diez en diez

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

La formación cuenta con retomar la actividad en junio, pero solo la formación principal

31 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«Necesitaríamos el estadio de Balaídos», afirma, apesadumbrado el director de la Coral Casablanca, Óscar Villar. Es lo que a ojo de buen cubero se le ocurre que podrían ocupar las 120 voces y los 80 músicos de la orquesta, si tuvieran que estar separados por dos metros unos de otros. La distancia social como medida de precaución para evitar la propagación del coronavirus que se requiere en el momento actual de la desescalada hace, por ahora, inviable, la posibilidad de juntar a todos los integrantes de la formación coral más numerosa de Vigo y más laureada de Galicia.

Por eso, lo que se plantean para el retorno paulatino a la normalidad, es ir paso a paso y comenzar por algo tan fundamental como retomar, al menos, los ensayos. «Lo que yo he sugerido es empezar solo con la formación principal, en grupos de 10 o 12 como máximo, en sesiones cortas, manteniendo las distancias que recomienda Sanidad, pero lo que no me parece buena idea ahora es volver a la actividad con los otros coros, el de niños, el de jóvenes, el de los mayores y el de las personas con alzhéimer, porque es un riesgo, de momento», opina advirtiendo que sus sugerencias dependen de la aprobación de la entidad aunque todo indica que la semana que viene le darán el visto bueno en la reunión que celebrará el patronato.

Villar recuerda que la coral principal es el motor de todo un proyecto que estoda una institución local, «es la que tira del carro económicamente y tenemos que pensar en empezar. No somos un banco y mantener la estructura cuesta dinero cada mes y la fuente de ingresos está parada. ¿Cuándo podremos volver? Exactamente, no lo sé. Creo que debería ser cuanto antes, porque estar tres meses sin ensayar es una labor de reconstrucción, es casi partir de cero». El presidente de la Fundación, Nacho Amoedo, en sintonía afirma que «si puede ser en la segunda semana de junio, que no sea en la tercera».

El director de la formación recuerda que «hoy [por ayer], hubiera sido nuestro Concierto de Primavera. Nosotros cortamos los ensayos una semana antes del confinamiento y son casi cien días sin dar una nota. Las voces están sin trabajar, por eso considero que aunque sea con mascarilla, hay que ir haciendo algo, ya».

Óscar Villar tiene contacto con otros coros en Europa y sabe que es así como están retomando la actividad, en grupos reducidos que cada 45 minutos van pasando. «Unos entran por una puerta, otros salen por otra, se desinfecta cada 15 minutos.... No es lo más idóneo para ensayar, pero por lo menos mantienes la llama», sostiene.

Algo parecido se plantean para el coro más famoso de Vigo, con control de temperatura de cada componente al entrar en la sala que les cede el Real Club Náutico, ensayos por turnos, todos con mascarillas, desinfección y ventilación del espacio entre un grupo y otro. «Eso va a ser impepinable y cuando llegue el momento de dar conciertos también van a ser distintos, pero nadie puede decir ahora cuánto tardaremos en ver un coro como eran antes del covid-19», afirma Nacho Amoedo, que, por otra parte, recuerda que también hay que tener en cuenta que todo puede cambiar muy rápido. Pero lo que recalca es que «esto no es un final, hay que seguir de otra manera, siguiendo las instrucciones del bicho, con menos público y menos coralistas», lamenta.

Al director también se le ocurre que, al menos en verano, los ensayos se podrían hacer al aire libre en algún espacio grande por determinar, que podría ser Castrelos o la explanada el Náutico, pero son cábalas porque con la ley en la mano solo se pueden juntar 15 personas, y 15 cantando no es lo mismo que hablando, ya que las partículas llegan a una distancia mayor», recuerda.

El último y único concierto que la Coral Casablanca ofreció este año tuvo lugar en el Teatro Afundación el 27 de febrero. Todo el calendario posterior previsto, se canceló. Los que aún siguen en pie son los compromisos cerrados a partir de octubre del 2020. Amoedo indica que están a expensas de los requerimientos en la fase 3, «pero nuestra ilusión es empezar en junio. El resto de los coros, hasta septiembre lo veo muy difícil. Estaremos sujetos a las normas y al sentido común». Durante el confinamiento la coral ha hecho varios vídeos al estilo cuarentena, cantando los vocalistas desde sus casas para editar luego la grabación. Lanzarán otro la semana que viene.