Del terror al humor por el covid-19

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Xoán Carlos Gil

Darío Vilas, escritor de relatos de miedo, cambia de registro con un diario ideado para animar un grupo de «quarantiners»

24 may 2020 . Actualizado a las 20:39 h.

El hombre que nunca sacrificaba las gallinas viejas, La oración del sepulturero o Fantasmagoría son algunas de las creaciones literarias del escritor vigués Darío Vilas. El misterio, el miedo y el terror son las salsas habituales de este creador que el año 2009 lanzó la propuesta estilística hispano horror. En alguna de sus novelas trató incluso el confinamiento de la humanidad, aunque en su caso no era motivado por una pandemia.

Y cuando ese escenario se planta ante su propia realidad, Darío Vilas mueve la cintura y afronta la situación tirando de humor. Afirma que todo fue casual, que nació en el seno del grupo de Facebook Vigo recomienda. «Uno de los primeros días de confinamiento estaba la policía pasado de arriba para abajo constantemente y de cachondeo puse en el grupo: ‘¿Alguien sabe qué pasa que hay mucha policía en la calle?’ Fue como el pistoletazo de salida. Pensé que algunos podrían reaccionar mal, pero fue al contrario, parece que como todo el mundo necesitase ese desahogo y se inició una cadena de comentarios», explica el escritor.

Con un «buenos días, quarentiners» empezó entonces un diario del confinamiento que se mantuvo hasta el los vigueses entramos en la fase uno. «Al principio no tenía ninguna continuidad, me iba nutriendo de la actualidad según iban pasando cosas, pero después ya introduje unos personajes, como la típica vecina de balcón, ejerciendo de policía de balcón, que se hizo muy popular en el grupo; o yo mismo, me introduje como personaje, la propia ciudad es un personaje más», afirma Darío Vilas, quien ya consideró que empezaba a haber por detrás una trama que seguía su desarrollo y que finalizaría en los últimos tres días, que son los que tiene continuidad entre sí. «Son tres relatos que continúan y cierran la historia», apunta.

Ahora, el resultado de aquellos comentarios en la Red se han transformado en un libro titulado Buenos días, quarantiners: el humor como terapia de grupo (Mentiras Necesarias). Este libro deja testimonio a través de aquellas publicaciones, comentarios destacados de los miembros del grupo, imágenes de actualidad y algunas recetas de cocina de guerrilla para quarantiners, con la ciudad de Vigo convertida en uno de los personajes principales de los relatos. «Me hace mucha gracia la moda actual de anglosajonizar los términos, como belieber si eres fan de Justin Bieber, así que pensé que la coña para las personas en cuarentena podría ser quarantiners. En un principio iba a llamarles cuarenteneros, pero me sonaba fatal», reconoce el escritor.

El libro no estaba previsto porque todo obedecía a una implícita terapia grupal, pero llegado un momento de la travesía, los propios miembros del grupo pidieron que aquella experiencia quedase reflejada en un libro al uso, que sale publicado en la editorial Mentiras Necesarias.

Por otro lado, Darío Vilas valoró la posibilidad de que este cambio de humor pudiera influir negativamente en su trayectoria como escritor del horror, pero llegó a la conclusión de que esta cuarentena prolongada permite hacer en cada momento lo que a uno le apetece, incluido el humor.

¿Y cómo vive un escritores de situaciones distópicas esta realidad? «Yo lo viví todo de una forma muy surrealista porque yo había trabajado este contexto, no exactamente desde el punto de vista de la pandemia pero sí del confinamiento y un mundo apocalíptico. Lo había trabajado y me parecía, y me sigue pasando cuando me paro a pensarlo, algo que no hacemos, que ver a esos vecinos que antes saludabas y ahora mantienen una distancia y van con la cara tapada, parece que estamos viviendo una situación completamente ficticia, literaria, cinematográfica», contesta.

Darío Vilas también se ha parado a reflexionar sobre la influencia del covid-19 en el futuro. Está convencido que va a influir en los autores. «Creo que la creación artísticas, en general, va a quedar muy influenciada por esta situación. Ahora las cosas son bastante inmediatas, y empezaremos a ver libros como el mío que abordan el tema, pero la influencia va a perdurar muchísimo», afirma. «De aquí a treinta años, cuando seamos unos viejos, les diremos a los niños: ‘Por una pandemia tendrías que haber pasado tú!’. Quedará en el imaginario colectivo y llegará un momento, como ocurre ahora en España que muchas obras están influenciadas por la Guerra Civil, en que pasará igual», concluye Vilas.