Empresas benefactoras de Vigo se topan con todo tipo de trabas burocráticas para donar
VIGO CIUDAD
«No es nada fácil», dice un donante. «Te piden certificados que no tienes, todo está supervigilado», afirma otro empresario
17 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Ciudadanos solidarios siempre han salido con sus botes al rescate. La escena se repite en la lucha contra el coronavirus. Empresarios, universitarios y makers (fabricantes caseros) de las Rías Baixas y del sur de Galicia se vuelcan en hacer donaciones de material a los sanitarios: mascarillas, protectores, alimentos o llaves que evitan contagios. Pero algunos están empantanados por las trabas burocráticas al donar.
Por ejemplo, el director de un grupo empresarial de Vigo gestionó un pedido al extranjero de miles de mascarillas, pantallas protectoras y guantes para ponerlas a disposición de quien lo pudiera necesitar en las fuerzas de seguridad y los hospitales. Cuando casi tenía cerrado el papeleo, se enteró de que la entrega tardaría tres semanas. Quizás a mediados de mayo, el material no fuese tan urgente y sopesó otra iniciativa inmediata como donar comida a entidades caritativas. Luego, llegó otro inconveniente: «El gobierno está poniendo problemas burocráticos e interceptado material que viene de China y se retrasa el pedido. Todo es más complicado, los precios son cinco veces más caros o te piden un certificado de importación sanitaria que no tiene un empresario normal. Todo está supervigilado y no puedes ni comprar para uso privado en España porque no hay exitencias».
Por otra parte, un abogado tecnológico del sur de Galicia también se topó con la burocracia. Imprimió máscaras en 3D, prestó cuatro ordenadores a niños sin recursos y, junto a una empresa de alimentación, compró 6.125 viseras faciales tipo epi y quieren donar 2.000 kilos de fruta a sanitarios ourensanos. Hicieron la primera entrega pero advierte: «Resulta curioso lo complicado que es, a veces, donar. No es nada fácil y no siempre es posible. Los procesos de admisión y las homologaciones..., de eso podría contar alguna historia».
Los makers gallegos de la plataforma #Coronavirusmarkers prefirieron actuar directamente. En un mes, donaron 24.000 pantallas protectoras a sanitarios de hospitales de Galicia, incluidos Povisa y Álvaro Cunqueiro, y centros de salud de Vigo. Cientos de voluntarios las fabricaron en 3D en sus casas y las entregaron a las farmacias, que las enviaron al almacén de la plataforma. «Nosotros no hemos conseguido hablar con la sanidad ni con instituciones públicas, así que no tenemos intermediarios. Nuestra logística parte de las necesidades de los trabajadores de Sanidad», dice un portavoz en Pontevedra.