El roscón que este año rueda hasta tu casa

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.Moralejo

Panaderos como el porriñés José Manuel Fernández buscan alternativas enviando dulces a domicilio

09 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El COVID-19 es un virus que, además de su alta letalidad, también está logrando modificar tradiciones a ritmo acelerado. El confinamiento nos ha pillado encerrados y salir a comprar los dulces típicos de la Semana Santa, aunque es viable, no se vive con la misma alegría. Hacer colas más allá de lo imprescindible o cruzar la ciudad para adquirirlos en los establecimientos donde solíamos hacerlo ya no es posible para todo el mundo, solo para los que casualmente viven cerca de ellos. «Por responsabilidad, mucha gente renuncia a darse el capricho o ya no lo hace porque no pueden hacerse grandes reuniones familiares, así que pensamos que había que hacer algo para solucionarlo», dice José Manuel Fernández, de O Forno de Mosende, con despacho en Vigo desde el año pasado (Békari, en Carral, 6).

El panadero porriñés encarna la segunda generación de panaderos en la familia. «Empezó mi padre con el negocio en la panadería de la aldea de Mosende, que abrieron en 1960. Ahora él ya está jubilado y sigo yo», cuenta añadiendo que a pesar de la renovación generacional, pensó que echar la vista atrás, a los métodos de antes, era lo que había que hacer para posicionarse en el mercado. «Hace unos años quisimos darle un cambio para volver a los productos y tradiciones antiguas, a los panes artesanos sin aditivos, con masa madre, largas fermentaciones, en definitiva, panes sanos y ricos, como los de antes, con sabor», resume.

Los resultados no se hicieron esperar. «Gracias a eso vemos reconocido nuestro trabajo». Se refiere el artesano a las dos estrellas que le han otorgado en la Ruta del Buen Pan, que reconoce a las 80 mejores panaderías de España que elabora la plataforma Panàtics, que acoge a profesionales y asociaciones que trabajan con el objetivo de hacer pan de calidad. Ya tenían una estrella y en la última lista, la del 2019, vuelven a estar junto a otras tres panaderías de la provincia: tres de la comarca viguesa y una de la ciudad de Pontevedra.

«Nosotros intentamos seguir en ese camino, hacer para mis clientes el mismo pan que comería yo», asegura el profesional desde el despacho en Vigo, que tiene el obrador en Mosende y reparte también en Tomiño, Tui y O Porriño. Al local vigués acude ahora casi todos los días, ya que han lanzado una campaña de envíos a domicilio con la que intentan salvar la temporada.

«Ahora con la pascua y todo este problema que hay, nos decidimos a poner el servicio a domicilio para así evitar que la gente no se quedara sin su roscón. Nosotros nos encargamos de entregarlo en la casa de la persona que nos digan, para consumo propio o para regalar, y así pueden disfrutar de la tradición sin salir. Es un servicio por el que no cobramos ningún extra, lo asumimos nosotros para que la gente no salga, pero que no les suponga más gasto», indica el panadero. «Las entregas las hacemos en colaboración con la empresa Delivers, que es de Vigo. Ellos gestionan todo y estamos muy contentos con ellos y con la aceptación por parte de la gente de esta iniciativa a la que están respondiendo muy bien», reconoce. Las entregas las realizan en cualquier punto de las zonas de O Porriño, Tui, Tomiño y Vigo. Para hacer encargos, y debido a que están teniendo problemas para conseguir algunas materias primas, este año solo atiende pedidos hasta hoy mismo para poder garantizar las entregas. Los roscones se repartirán durante la jornada del sábado, 11 de abril.

Békary no es el único establecimiento del gremio que ha habilitado este servicio durante la pascua. Hay bastantes más. Entre ellao, panadería Rosalía, Tahona Colmeiro, La Madrileña, Tahona Moderna o Copena Gondomar (que reparte en Vigo también). Otros no han podido, pero ninguno ha dejado de hacer roscones, que venden estos días en sus puntos de atención habituales.

Un poco de historia

Variantes de un clásico. Cada maestrillo tiene su librillo y cada panadero, su receta particular o sus variantes, las que hacen que ningún roscón sepa igual. Sin embargo, los ingredientes básicos no varían: huevos, harina, azúcar, manteca, sal, y levadura. Como adorno, fruta escarchada, y como añadido que casi todos usan, esencia de anís. Pero cada obrador tiene su truco, que se puede hacer notar ya desde el amasado, o después, con el tiempo de cocción. Lo que es tradición para todos corresponde ya a la clientela, ya que el roscón de pascua es un dulce que obliga a padrinos y madrinas.