La «policía» de balcón de Vigo frustra fiestas, caza a ladrones y pilla a tramposos del confinamiento

El confinamiento ha hecho aflorar la vocación detectivesca de muchos vecinos de Vigo, la llamada «policía» de balcón que alerta a las fuerzas del orden para multar a peatones que pasean ociosos e incumplen el real decreto por el estado de alarma debido al COVID-19.

«No son llamadas maliciosas, siempre aciertan», reconoce un experto policial. Consideran estos avisos muy valiosos porque han ayudado a cazar, por ejemplo, a un cerrajero que desvalijaba farmacias en plena crisis sanitaria. Los vecinos señalaron desde el balcón a los patrulleros el coche donde el ladrón se ocultaba. En otra ocasión, una residente en Bouzas avistó a una pareja que saqueaba una casa. Dio su descripción y los pillaron con el botín en las manos.

En otra ocasión, gracias a tener visión panorámica a mayor altura, los vecinos de As Travesas divisaron al dueño de un chalé que estaba preparando una churrascada para sus amigos, que venían en coches desde sus casas pese a la orden de aislamiento. En otros casos, han pillado a un viandante que daba continuas vueltas a la manzana con su perro y a otro que fue seis veces a comprar a la tienda.

Otro caso que los vecinos ayudaron a resolver fue el de una fiesta nocturna entre tres extranjeras en su piso porque estaban «aburridas» tras dar positivo en el test de coronavirus y verse obligadas a vivir aisladas. La Policía Local interrumpió el guateque pero las mujeres, entre risas, les invitaron a tomar una copa de vino. «Sus armas de mujer no les valieron», dice un agente que intervino. En otro caso, los vecinos frustraron una fiesta de cumpleaños con la música a tope en un piso lleno de invitados.

La capacidad de avistamiento de infractores por parte de la policía de balcón es inagotable

Hubo un día en el que la Policía Local intervino siete veces en la misma tarde por llamadas de los vecinos. La información era buena y hubo muchas multas.

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