Fiestas con churrascada y bares abiertos llevan a la policía a endurecer los controles

e. v. pita / a. martínez VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.Moralejo

La comisaría y la jefatura local quieren frenar la afluencia de viandantes por la calle sin motivo justificado

03 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La celebración de fiestas con churrascada y los bares que abren de tapadillo han convencido a los mandos policiales de Vigo de que todavía quedan muchos ciudadanos que no se toman en serio el confinamiento por el coronavirus. Para reducir esta brecha en la lucha contra los contagios, los agentes de la comisaría de Vigo y de la jefatura local intensificarán sus controles a peatones y conductores a partir de este fin de semana para multar a quienes no justifiquen su presencia en la calle. Los barrios de O Calvario y A Florida, en As Travesas, están entre sus objetivos, ante la proliferación de viandantes. Hay preocupación porque muchos infractores son mayores.

La Policía Nacional quieren disuadir a quienes se saltan a la torera el confinamiento por la emergencia sanitaria del COVID-19. Desde comisaría creen que una cuarentena más estricta ayudará a atajar el contagio más rápido, algo que beneficia a todos pero que algunos infractores no entienden. Cortar los contagios será clave para rebajar el impacto económico cuando la población salga de la cuarentena por el coronavirus. Por ello, a partir de ahora, los controles serán más exhaustivos.

Los agentes saben que hay horarios con mayor movimiento, como a primera hora de la mañana, cuando los trabajadores salen de casa, poco después cuando las familias bajan al supermercado y a la hora de comer, de regreso a casa. A partir de ahí, no tolerarán más conductas insolidarias.

Los agentes obtienen información gracias a la «policía» de balcón, vecinos que alertan si ven viandantes ociosos. «No son llamadas maliciosas, siempre aciertan», dice un experto policial.

Gracias a otro vecino, la policía suspendió una fiesta con churrascada en el jardín de una casa de As Travesas a la que llegaban invitados en coche. Así mismo, las patrullas saben de clientes de supermercado que han ido hasta seis veces a comprar o que dan continuas vueltas a la manzana con su perro. Y pillaron a peatones que cruzan la ciudad a pie para hacer compras en un hipermercado distante por ser barato.

Además, la Policía Nacional ha detectado a pandillas reunidas de tertulia en los jardines privados de edificios, algo prohibido por ser un foco de contagio

Vigilancias del 092

La Policía Local continúa intensificando los controles en la ciudad para velar por el cumplimiento del decreto de alarma. El miércoles controlaron a un total de 1.074 vehículos e identificaron a 162 viandantes. Los agentes cursaron 38 denuncias y realizaron 32 advertencias verbales. Una propuesta de sanción se hizo ayer en la avenida Atlántida, donde había un bar abierto con dos personas dentro. Y gracias a la colaboración ciudadana, localizaron a tres jóvenes de tertulia en el portal de un edificio.

Los agentes controlaron además la aglomeración en un supermercado de Rosalía De Castro y ordenaron la cola para que los clientes guardaran las distancias de seguridad. También revisaron los recintos de las fuentes públicas, que no se usar por el peligro de contagios.

Un patrullero duerme aislado en su coche tras parar una fiesta con positivos

Un policía local de Vigo duerme en su coche particular por miedo a volver a casa y contagiar de coronavirus a su familia después de hacer una intervención para interrumpir una fiesta en un piso donde había tres positivos. Su compañero de patrulla, que le acompañó en el servicio, también se ha aislado y pasa la noche en un sofá apartado de la vivienda sin tener contacto con sus familiares.

Ambos agentes temen estar contagiados después de entrar en un piso a interrumpir una fiesta de madrugada tras una queja vecinal por los ruidos. La vivienda estaba ocupada por tres extranjeras que, según contaron, vivían aisladas en cuarentena tras haber dado positivo en COVID-19 en unas pruebas que hicieron en el hospital hace unos días.

Los patrulleros, que solo iban protegidos con una mascarilla de tela, identificaron a las tres ocupantes y les tomaron su documentación para anotar sus datos sin saber que eran portadoras del virus. Minutos después, las mujeres les explicaron que estaban aisladas por orden del médico.

Según el sindicato policial SICO, al salir del turno los agentes le preguntaron a un mando si tenían que quedarse aislados pero no recibieron ninguna alternativa. Así que, por temor a haber sido contagiados, ambos patrulleros decidieron autoaislarse de sus respectivas familias para no transmitirles el Sars-CoV2.

SICO reclama más medidas de seguridad para los agentes ya que es un trabajo de riesgo y carecen de mascarillas de seguridad. Otra medida que piden es dividir los turnos para evitar que toda la plantilla caiga junta y disponer de un retén sano que les releve.

Alertan de atropellos a peatones confiados en calles vacías

La Policía Local solo registró un accidente el miércoles en Vigo y resultó ser un atropello con un peatón herido leve. Los agentes lo explican por el confinamiento que ha vaciado las calles de tráfico. Los peatones que salen de casa se aventuran a cruzar la calzada con el semáforo en rojo por un exceso de confianza o por despiste, y no se percata de que pueden pasar coches mientras cruza. Hubo amonestaciones a infractores de edad avanzada.

Fugado tras un accidente en quad

La Guardia Civil localizó a un joven de 24 años de edad que se dio a la fuga tras sufrir un accidente de tráfico en Gondomar, al colisionar el quad con el que, según alegó, «salió a dar una vuelta por el monte porque se agobió en casa», con una furgoneta. Lo localizaron en su casa, a tres kilómetros del lugar del siniestro y ha sido denunciado por incumplir el confinamiento pero también por circular sin casco ni ITV.