Los procuradores auguran un repunte de pleitos tras la cuarentena

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

Los profesionales, en parón por falta de escritos judiciales, prevén una avalancha similar a la del verano

02 abr 2020 . Actualizado a las 11:38 h.

El Colegio de Procuradores de Vigo prevé que, una vez finalizado el confinamiento y el parón judicial por el COVID-19, los tribunales se encontrarán con una avalancha de asuntos que tramitar. Actualmente, los plazos judiciales no corren porque han sido suspendidos hasta que se restablezca la situación pues ahora todo está detenido por la amenaza al contagio del virus.

Estos profesionales, que hacen de puente entre el juez y el litigante, dan por hecho que habrá un repunte de la actividad en Vigo al levantarse la cuarentena y no descartan que se presente un importante volumen de papeles. Habrá que esperar a ver cómo se desarrolla la pandemia

Los procuradores equiparan el día después de la cuarentena a la misma situación que se produce al regreso de las vacaciones de verano. Habitualmente, en la primera semana de septiembre, tras el parón estival de agosto, que no es hábil en la mayoría de los juzgados, los procuradores presentan miles de demandas y notificaciones que tenían pendientes.

Lo hacen de forma espaciada para que no se atasque la aplicación de comunicación por Internet con las oficinas judiciales. Todo apunta a que el día después de reanudarse la actividad judicial, en fecha incierta aún, los tribunales de Vigo se encontrarán con una avalancha de papeleo.

El colegio que preside José Antonio Fandiño ha notado especialmente el parón de la actividad en los juzgados, que solo siguen abiertos para tramitar las guardias de detenidos, los malos tratos, los internamientos en psiquiátricos y geriátricos, las inscripciones en el Registro Civil y las licencias de enterramiento, y el régimen de visitas de los hijos de divorciados y asuntos que afecten a menores.

Un 3 % de actividad

Actualmente, el movimiento judicial en Vigo es mínimo, pues el medio centenar de funcionarios que siguen activos solo atienden lo esencial. Con los datos que maneja el Colegio de Procuradores, entre el 23 y el 27 de marzo, durante la segunda semana de confinamiento, gestionaron en total 356 notificaciones y 60 escritos.

El volumen de actividad es tan bajo que equivale al 3% respecto a lo que movían antes de la paralización de los asuntos no urgente de los juzgados. En la semana del 9 al 13 de marzo, por ejemplo, gestionaron en total: 1.978 escritos y 12.488 notificaciones.

El parón por el coronavirus es mayor que el que generó la huelga indefinida de funcionarios judiciales, la cual duró tres meses en la primavera del 2018. Los juzgados mantuvieron servicios mínimos y, una vez reiniciada la actividad, tardaron muchos meses en tramitar los casos pendientes.

Preocupación en el sector jurídico

Muchos profesionales, tanto abogados como procuradores que son autónomos, no han cerrado el bufete y siguen trabajando pero al ralentí y ven con preocupación el parón judicial. Algunos ordenan sus archivos o ponen al día su asuntos antiguos pero sin poder tramitar nada porque, aunque la Administración de Justicia ha incorporado el papel cero, no gestionan sus expedientes electróncios. La preocupación crece porque estos autónomos se verán privados de ingresos durante los meses que dure el confinamiento y sufrirán un golpe económico. Una profesional recuerda que, tras la huelga de funcionarios judiciales del 2018, los tribunales tardaron varios seis en recuperar la normalidad, lo que supuso un varapalo económico para los despachos. La crisis del coronavirus, dos años después, les acarreará un duro golpe a los autónomos del sector jurisprudencial.