Aena planifica dos meses sin vuelos en Peinador a causa del coronavirus

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Xoán Carlos Gil

El gestor aeroportuario deja solo a seis trabajadores operativos unas horas al día y cierra la pista a desvíos de aeronaves de otros aeródromos y posibles emergencias

07 abr 2020 . Actualizado a las 17:18 h.

La crisis sanitaria del coronavirus ha hecho desaparecer del aeropuerto de Vigo los vuelos de Air Nostrum, Binter, Vueling y Air Europa mientras Iberia ha ido reduciendo su oferta hasta quedarse, de momento, con solo tres vuelos a Madrid a la semana. Podrán ser menos todavía, dado el nuevo escenario de reducción de la movilidad recién decretado por el Gobierno, el incremento de los controles policiales a los viajeros y la consecuente bajada en la demanda de billetes. Ante ese escenario, Aena, el operador de la red aeroportuaria española, acaba de decidir rebajar durante dos meses su horario operativo en el aeropuerto de Vigo y reducir considerablemente la presencia de su plantilla, que además trabajará a turnos de entre tres y cinco horas.

El objetivo trazado en dos documentos elaborados para organizar el aeropuerto ante su bajada de actividad comercial, persigue, según explican fuentes conocedoras de la nueva situación de Peinador, «minimizar el potencial riesgo de contagio» y adecuar la presencia de personal a la escasez de vuelos que Aena diseña para un período que extiende desde el 26 de marzo al 26 de mayo.

Así, cuando este pasado fin de semana tenía que haber arrancado la nueva temporada aérea de verano, Aena ha optado incluso por declarar al aeropuerto de Vigo «no alternativo» para acoger vuelos desviados desde otros aeropuertos o aterrizajes de emergencia de aeronaves que puedan operar en su ámbito de influencia.

«No se esperan vuelos»

«Teniendo en cuenta que el objetivo dentro del marco de emergencia sanitaria que se vive es reducir al mínimo la presencia de personal en las instalaciones aeroportuarias y que durante la fase de crisis no se esperan vuelos comerciales, la operatividad del aeropuerto quedará supeditada a la demanda que pueda haber», se hace constar en uno de los documentos redactados por Aena para conocimiento de los puestos claves de Peinador.

Aviso tres horas antes

Queda por tanto la pista viguesa a disposición de cualquier vuelo siempre que notifique su intención de aterrizar o despegar en Vigo como mínimo con tres horas de antelación. Dicha instrucción regirá tanto para el tráfico comercial, como vuelos chárter, aviación general, vuelos ambulancia, organismos oficiales o aviones de carga de mercancías.

Aunque la dirección del aeropuerto ha indicado a todo el personal que debe de estar localizable de 6 a 1 de la madrugada, el horario de Peinador, designará en cada franja laboral un grupo crítico que será el que compruebe el estado de las instalaciones cada día, en turnos con un máximo de cinco horas.

Al margen de la plantilla de Aena, otras empresas que trabajan en el aeropuerto vigués mantendrán presencia como en el caos de la torre de control, en la que la concesionaria FerroNats dejará a un controlador; Enaire a un técnico de mantenimiento de navegación; un observador las 24 horas del servicio de meteorología de la Aemet, así como el servicio de control de fauna, dadas las características costeras de la pista viguesa y para impedir que aves u otros animales se asienten en terreno aeroportuario ante la falta de actividad.

La nueva situación se hará hoy efectiva dado que ni siquiera Iberia aterrizará en Vigo, ya que lo hará a partir de ahora solo los martes, jueves y sábados, sino vuelve a reducir sus frecuencias. Mientras siga operando en Peinador y hasta que no se supere el estado de alarma, la terminal abrirá poco más de cuatro horas cuando lleguen los vuelos de Madrid de Iberia, para dar tiempo a acceder al mostrador de facturación, pasar los controles de seguridad o desembarcar.

Oporto solo mueve ya el 3 % de las salidas programadas

La situación que vive el aeropuerto de Vigo se repite con similar intensidad en toda la Península. En Portugal también. Ayer el aeropuerto de Oporto apenas vio despegar al 3 % de los vuelos programados en una pista que mueve al año a 13 millones de pasajeros. La TAP, compañía de referencia junto a Ryanair en el Sá Carneiro, ha cancelado el 99,7 % de sus vuelos, y la aerolínea de bajo coste ha dejado en tierra a todos sus aviones, salvo un pequeño grupo para que ingleses e irlandeses vuelvan a sus localidades. En el aeropuerto de Oporto solo es posible entrar ya si se porta billete de viaje.

Ocho trenes para salir de la ciudad hacia el resto de Galicia y uno a Madrid

El último plan de transportes alternativo aprobado para la nueva fase del estado de alarma, deja a Vigo tan solo con ocho trenes para desplazarse en caso de necesidad y justificación al resto de Galicia. Desde ayer, cuatro siguen operando desde Guixar y otros cuatro desde la estación de Urzaiz. A las 8.50 sale el primer tren con final en A Coruña de media distancia, mientras que una hora después lo hace otro desde Guixar en la modalidad de tren regional, más lento por tanto. Se van intercalando a lo largo del día con el mismo destino a las 13.40 horas, 15.10, 17.15, 19.25 y 20.30. Todos ellos con una reducción de plazas y vagones considerable. Se mantiene el regional exprés a Ponferrada y ya solo un ferrocarril a Madrid, que parte de Vigo a las 14,55 horas.

XOAN CARLOS GIL

El Concello para todas las obras públicas y el tráfico bajó casi a cero

El Ayuntamiento de Vigo ha paralizado todas las obras de ámbito municipal, siguiendo las nuevas normas de confinamiento aprobadas ayer por el Consejo de Ministros. La obra de la Porta do Sol quedó ayer clausurada en sus vallas y materiales, así como en Ronda de don Bosco, según indicó el alcalde. Los trabajos en la estrada do Porto ha quedado también cerrados y hoy se paralizará la obra de las rampas mecánicas de la Gran Vía. Abel Caballero indicó que esa situación se prolongará en todos los trabajos totalmente durante las próximas dos semanas.

El regidor pidió a todos los vigueses que se queden en sus casas «extremando más nuestro aislamiento, sin ningún contacto personal». Esa norma fue cumplida ayer mayoritariamente por los vigueses, circunstancia que se tradujo durante todo el día en un nivel de retenciones e intensidad de tráfico cero, tras haber caído bruscamente el sábado.