El pasado miércoles a las 14 horas finalizaba el plazo dado por la Federación Española de Voleibol a los equipos de la segunda categoría para que firmasen un documento si estaban conformes con dar por concluida la liga y que luego sean los comités técnicos los que tomen las determinaciones oportunas como hicieron los equipos de la Superliga masculina y femenina.
Pero cuatro días después, el Club Voleibol Vigo sigue esperando respuesta por parte de la Federación, que tampoco se ha pronunciado en ninguno de sus canales oficiales. «Non nos dixeron nada», comentó Guillermo Touza, el presidente del conjunto vigués que espera que la suspensión sea definitiva cuanto antes. Ellos ya mostraron su conformidad con la propuesta.
A efectos clasificatorios, la situación que se tome, como cualquier decisión posterior, en absoluto afecta al Vigo, que lleva toda la temporada moviéndose en posiciones intermedias de la tabla, sin opciones de play off y sin ningún riesgo de descenso.