Navia recibe con apatía la experiencia piloto del contenedor marrón

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Alejandro Martínez

Los vecinos usan poco los colectores por tener que abrirse con la tarjeta Pass Vigo y por falta de información

03 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Los contenedores marrones no están levantando pasiones entre los vigueses. Son una minoría los que han empezado a utilizar estos depósitos para residuos orgánicos instalados de forma experimental en los barrios de Coia y de Navia.

Los ciudadanos tardarán en acostumbrarse a esta nueva opción de reciclaje que el Concello quiere extender con el tiempo a todo el municipio. Al gobierno municipal le queda mucha labor de concienciación para generalizar su uso y convencer a los ciudadanos de que tienen que habilitar un nuevo cubo de la basura en sus casas.

Hay varias razones para explicar porqué no cuaja la iniciativa del Concello de mejorar la recogida selectiva de residuos, según se desprende de un sondeo realizado ayer en Navia. En primer lugar es por el desconocimiento de muchos ciudadanos. A pesar de que el alcalde, Abel Caballero, explicó su funcionamiento para todos los medios de comunicación de la ciudad, lo cierto es que la información no ha llegado a todos los ciudadanos. «Es nuevo y no sé cómo funciona. La gente no sabe qué es. Muchos se preguntan qué es y no saben cómo se abre», señala Ana, vecina de la calle Teixugueiras.

Otro motivo para no usarlo es la necesidad de contar con la tarjeta Pass para poder accionar el mecanismo de apertura. Varias personas consultadas ayer en Navia manifestaron que no lo utilizan porque carecen de esta tarjeta porque no son usuarias del transporte público. Es algo que muchas personas no ven bien y piensan que estos contenedores deberían tener una apertura sin restricciones. «É unha boa iniciativa. O que non é normal é que solo poidamos usarlos os veciños de Vigo coa tarxeta Pass», afirma Xoán Antonio Cortés. «Pouco a pouco a xente vai reciclando máis. O problema é o sistema». Este vecino de Navia afirma que las bolsas biodegradables son muy finas y se rompen con facilidad, por lo que cree que, al igual que ha visto en el rural, a los ciudadanos de Vigo también se les debería de facilitar composteros para poder reciclar sus residuos orgánicos.

También hay usuarios que se niegan a tener que comprar unas bolsas especiales para utilizar los contenedores marrones. «Voy a seguir usando el método tradicional. En mi casa necesitaría un recipiente para la basura orgánica pura, otro para la que no se considera así y otras para vidrio, papel y plástico. Demasiado espacio para cuatro tipos diferentes de basura, señala Sara, otra vecina de Navia.

Otros vecinos no usan los contenedores marrones porque, o bien afirman no generan residuos orgánicos, o bien ya los reciclan por su cuenta. «Lo poco que tengo de materia orgánica se lo llevo a mi hermano para las gallinas porque tiene una finca en Cabral», afirmaba ayer un vecino del barrio.

Librería

El librero Pedro Mateo tiene su negocio frente a uno de estos contenedores de materia orgánica y él mismo da fe del poco uso que le dan los ciudadanos. «Observo que lo utilizan una o dos personas al día y hay cientos de viviendas alrededor», señala.

Según explica Gustavo Cochó, responsable de recursos naturales y residuos de la asociación Amigos da Terra, en el contenedor se puede echar «todo lo que estuvo vivo». «Dende una servilleta de papel, porque pertence a un árbol que estivo vivo, a restos de comida cociñada ou sen cociñar ou de xardín. Só hai unha excepción, os excrementos de mascotas, polo tema de transmisión de enfermidades».

El motivo para incorporar estos nuevos contenedores en Vigo es por la normativa europea, pero también por una cuestión de conciencia. «Estamos gastando moitos cuartos porque a materia orgánica ten que desplazarse á planta de Cerceda e para quemala fan falla combustíbles fósiles, e iso supón un gasto innecesario e absurdo», recuerda Cochón.

El Concello informará por carta a los vecinos de las a los vecinos de las características del contenedor. En total se han instalado 70 unidades. Su uso será obligatorio en el futuro para cumplir la normativa de Europa. En principio se usa la Pass Vigo para su apertura porque tiene que ser un acto voluntario, según explicó el alcalde durante la presentación. Los residuos tienen que ir en bolsas biodegradables. Inicolamente el Concello ha regalado bolsas, pero más adelante tendrán que comprarse en los supermercados.