Los furtivos abrazan la temporada del erizo de mar

La Voz VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

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La presencia de mariscadores ilegales durante las mareas bajas y la gran cantidad de género son las causas

26 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El erizo de mar está de dulce. La temporada abrió y en sus bancos brota la especie a mansalva. Principalmente en Cabo Estai y Saiáns, allí, de día y de noche, entran y salen mariscadores ilegales cargados de cubos, capachos y rastrillos de todos los tamaños para coger el tope que consideren y al que no tienen derecho, precisamente, por su condición de mariscadores ilegales. Ayer pasó nuevamente, lo que evidencia un goteo constante de individuos identificados o denunciados al caer con las manos en la masa. «Al vernos vació el capacho y al acercarnos argumentó que eran muy pequeños. Nuestra respuesta era evidente (dice un vigilante de la Cofradía de Vigo): ‘‘para qué los coges entonces y los tiras al vernos llegar’’».

Dos factores fundamentales se juntan en estas zonas: el primero es que la temporada del erizo de mar está abierta y la segunda es que las mareas están bajando mucho el nivel del mar. «Hay mucho erizo, muchísimo, y al quedar tanta zona al descubierto por la bajada de la marea la zona se convierte en un maná de la especia. Sobre todo en algunas pozas». También en Teis, ayer, se sorprendió a dos furtivos muy cerca de la depuradora. El vigilante que los avistó primero, y se acercó, se vio en la necesidad de llamar a la Policía Autonómica por la mala actitud de ambos individuos: «Es la cuarta vez que los cogemos en dos meses», puntualizan en el pósito.

Lo que resulta evidente, a ojos de quienes vigilan el litoral vigués, es que su presencia no ejercer un efecto disuasorio y resulta necesario estar a diario sobre el terreno. Incluso con el percebe que nace en las rocas de Cabo Estai, otro producto que genera gran interés entre los mariscadores ilegales que no pagan impuestos ni someten a controles sanitarios el género que venden.