El Ayuntamiento ejecutará el derribo de un edificio sin licencia y pasará la factura a los infractores

a.m. VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

El inmueble que el alcalde califica de adefesio está en la parroquia de Coruxo

25 feb 2020 . Actualizado a las 08:38 h.

El Concello ha encargado la demolición de un edificio ilegal en Coruxo y le pasará la factura a los responsables de la infracción, que tuvieron tiempo para tirar las obras y no lo hicieron, agotando todos los plazos. El inmueble se encuentra en el número 32 de la calle Romeu. La edificación, que nunca llegó a terminarse de construir, cuenta con una planta semisótano de 165 metros cuadrados, dos plantas de 188 metros cuadrados cada una y un bajo cubierta de 165. La superficie total construida es de 871 metros cuadrados.

Las obras se llevaron a cabo sin licencia y resultan incompatibles con el ordenamiento urbanístico. El Concello requirió a los responsables de la actuación que presentaran un proyecto de derribo hace tres años. Aquel acuerdo fue impugnado ante el juzgado de lo contencioso administrativo número 1 de Vigo pero el juez desestimó la demanda y declaró ajustado al ordenamiento jurídico la resolución de la Gerencia de Urbanismo.

Los arquitectos municipales han redactado el proyecto básico de ejecución y derribo completo de la edificación. La Gerencia de Urbanismo aprobará en su reunión del jueves dicho proyecto de demolición. También nombrará a los directores de obra y advertirá a los interesados que las obra se realizará a su cargo, practicándoles una liquidación provisional por un importe de 66.968 euros.

El alcalde, Abel Caballero, manifestó ayer que la estructura que permanece en pie «es un adefesio con una orden demolición. Los propietarios la impugnaron, perdieron y, por tanto, como no asumen la demolición, lo hace la Gerencia de Urbanismo que pagarán los propietarios porque no estamos dispuestos a dejar ese edificio sin la correspondiente demolición». Según el regidor socialista, «en Vigo la legalidad urbanística es la que impera desde que soy alcalde. Antes tengo dudas, más bien no imperaba, pero ahora sí. Ahora las normas se cumplen y que todo el mundo sepa que las normas urbanísticas en Vigo desde que gobernamos seguirán la senda que marquen los juzgados».

El proyecto de demolición fija un plazo de 21 días para devolver el terreno a su estado primitivo y solucionar esta ilegalidad urbanística.