Una policía fuera de servicio salva a un bebé de 19 días de morir asfixiado en Vigo

la voz VIGO

VIGO CIUDAD

A. Martínez

La agente le hizo al recién nacido una maniobra que aprendió en un cursillo policial

21 feb 2020 . Actualizado a las 23:35 h.

Una agente de la Policía Local de Vigo fuera de servicio salvó a un bebé de 19 días a punto de morir asfixiado. Lo tomó en brazos y le hizo maniobras para reanimarlo. La mujer circulaba ayer, sobre las dos de la tarde, con su coche por la calle Pino y, al llegar a un atasco, intuyó que algo grave ocurría porque dos mujeres sobresaltadas sostenían en alto a un bebe. Aparcó en el margen de la vía, se apeó y pidió permiso para tomar al recién nacido en su brazos.

El pequeño estaba muy amoratado y presentaba dificultades para respirar, de manera que la agente decidió realizar las maniobras para reanimarlo que aprendió durante su instrucción policial. Colocó al lactante boca abajo, apoyado en su antebrazo sosteniendo su cabeza con una mano y sujetando su mandíbula, y le aplicó unas pequeñas palmadas entre los dos omóplatos hasta que respiró. Luego lo envolvió con un fular hasta que llegó una ambulancia, en la que el pequeño fue evacuado al Hospital Álvaro Cunqueiro. Ya ha abandonado la UCI y evoluciona de manera favorable según ha indicado la agente, que habló por teléfono con la madre, que le dio las gracias por su actuación.

María Jesús Antúnez, de 36 años, lleva apenas unos meses en el cuerpo, tal y como ha explicado esta mañana ante los medios. Estuvo intentando entrar más de una década y ahora prácticamente se ha estrenado con esta actuación con final feliz. La agente ha envuelto de «normalidad» su actuación, que ha enmarcado en la faceta humanitaria de los cuerpos policiales que, ha dicho, no suele tener tanta visibilidad como otras que desempeñan. Ha recalcado que los policías, en general, «corren hacia donde todos escapan» y además son «los primeros en llegar» a situaciones de emergencia.

Vomitó y se puso rojo

Su madre, brasileña de 19 años, explicó que tras amamantarlo, lo dejó sobre la cama un instante y cuando se acercó, observó que había vomitado y se había puesto muy rojo. En ese instante fue cuando decidió salir a la calle con él en brazos para pedir ayuda.