Tres años de empadronamiento para el cheque social

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

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El requisito varía según el programa: se exige en las guarderías, pero no en la EMAO

19 feb 2020 . Actualizado a las 22:57 h.

El Concello de Vigo siempre quiso que el bonobús se reservase exclusivamente a las personas empadronadas en la ciudad. La Justicia no le ha dejado y, a la espera de que existan sentencias firmes, el Ayuntamiento dando descuentos a todo aquel que lo solicita. La Pass Vigo, que además del bus permite pagar en los pabellones deportivos, sigue otorgándose solo a las personas registradas en la ciudad. El Ayuntamiento da a los no empadronados una tarjeta blanca que sirve para pagar en Vitrasa. Pero este no es el único servicio de los que ofrece el Concello vigués en los que estar empadronado es un requisito indispensable. En prácticamente todas las subvenciones que otorga, se exige a los beneficiarios que estén registrados. Aunque no siempre de la misma manera.

Las ayudas más restrictivas son las destinadas a ayudar a familias con bajos ingresos para que paguen alimentos y suministros y evitar desahucios, conocidas como cheque social. El Concello subvenciona a las familias que demuestran que tienen ingresos bajos. Lo hace solo si los posibles beneficiarios llevan tres años empadronados en la ciudad.

No es lo mismo que los casos que se llaman de emergencia social, que son aquellos en los que la pérdida de la vivienda es inminente. Según las bases del programa, en estos casos se exige que el empadronamiento se haya mantenido durante al menos seis meses.

Es algo más difuso en el programa de ayudas a mujeres víctimas de la violencia de género, que solo pide «residir no termo municipal de Vigo».

El empadronamiento se exige para inscribir a un niño en una escuela infantil municipal, aunque no se pide para apuntarse a un curso en la Escola Municipal de Artes e Oficios (EMAO), pese a que ambas pertenecen al Ayuntamiento de Vigo. En el caso de la EMAO o universidad popular, da preferencia a los inscritos en la ciudad en aquellas modalidades donde el número de demandantes es superior a la oferta.

Para acceder a alguna de las becas del programa Vigo en Inglés, que permite a estudiantes de tercero de ESO estar dos semanas en un instituto de Reino Unido o de Irlanda, sí es necesario demostrar el empadronamiento para estar matriculado en un instituto público o concertado de la ciudad.

El empadronamiento también es necesario para un programa similar de becas a alumnos de la Escola Oficial de Idiomas. En este caso, los alumnos tienen que viajar antes de septiembre de este año y están obligados a llevar empadronados desde el 1 de enero del 2019.

También se pide este requisito para las becas escolares que ayudan a sufragar libros, material escolar y comedor a los chavales matriculados en centros de Vigo. En este caso, no se exige antigüedad.

Ese requisito es pequeño en el caso de los deportistas de alto nivel cuya participación en competiciones se subvenciona. En el 2019 solo se exigía llevar registrado desde el mismo año.

Un año exacto es lo que se pide a las personas discapacitadas que quieren tener un bonotaxi que les evite ir en Vitrasa.

Los programas de empleo también han pedido empadronamiento. Por ejemplo, el de fomento de las contrataciones en entidades sin ánimo de lucro para este año solo subvenciona a entidades que contraten parados empadronados en Vigo desde, al menos el 1 de enero del año pasado. En las subvenciones para contratar a jóvenes sí es obligatorio. En el programa de ayudas para la creación de empresas no es necesario, pero da puntos.

Los impuestos locales y tasas son un mundo aparte. Su pago no siempre tiene que ver con el padrón. Por ejemplo, el IBI lo pagan los propietarios de viviendas, al margen del municipio donde estén registrados. El Concello de Vigo tiene bonificaciones, por ejemplo para familias numerosas. La rebaja se restringe a la vivienda habitual.

Redondela y Mos también piden estar inscrito para algunas ayudas

Las dos sentencias que han dictado hasta ahora los juzgados de lo contencioso administrativo de Vigo parten de sendas demandas de los ayuntamientos de Redondela y Mos contra la obligatoriedad de estar empadronado para tener subvencionado el transporte. Esos dos ayuntamientos tienen o han tenido programas de subvenciones que también exigían estar registrado.

En Redondela el año pasado subvencionaron programas de servicios sociales, que dejaban claro que solo ayudarían a los que trabajasen con personas empadronadas. El Concello también tuvo un plan de subvenciones a deportistas para que participasen en competiciones, que solo ayudaba a los empadronados. Un sistema de becas ayuda a las familias para que adquieran libros y material en la segunda etapa de educación infantil, solo para personas registradas en el municipio. Asimismo, hay un programa de becas escolares que exige una antigüedad de un año en el padrón, pero establece que «este requisito non será preceptivo cando se valore favorablemente no informe social pola súa especial gravidade».

En Mos hay un programa de becas escolares que hasta el curso pasado exigía el empadronamiento, pero que ahora solo lo restringe a alumnos que vayan a un centro del término municipal. Las ayudas de emergencia social también exigen seis meses de antigüedad, pero dicen que «excepcionalmente terán dereito a esta axuda os transeúntes que non cumpran o requisito anterior e se atopen nunha situación de extrema gravidade».