Una sentencia judicial da la razón a una familia que recurrió al no tener la subvención
06 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello denegó el curso pasado una ayuda para el comedor escolar y la compra de libros y material educativo a una alumna de un colegio privado de Vigo porque su hermano está empadronado en Madrid.
El chico se fue a la capital para continuar sus estudios y, por ese motivo, su hermana pequeña perdió el derecho a continuar beneficiándose de la ayuda municipal. La magistrada sustituta del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Vigo ha corregido esta situación en una reciente sentencia y ha reconocido el derecho de la alumna a percibir la subvención que había solicitado el curso pasado, con independencia de dónde viva su hermano. El Concello tendrá que ingresar el importe a la madre, que formuló la demanda.
Un informe jurídico municipal ha recomendado al departamento de Bienestar Social que aclare esta cuestión en las bases futuras para que no se vuelvan a repetir estos casos. De hecho, la niña ha recibido la ayuda municipal en el presente curso. También la había conseguido en el 2017, estando también su hermano empadronado en Madrid
La Administración local le negó la subvención el curso de 2018-2019 amparándose en uno de los requisitos establecidos en las bases. Para ser beneficiario de una subvención, la unidad familiar de convivencia debe estar empadronada en el Concello de Vigo. Desde el departamento de Benestar Social entendían que si el hermano se había ido a estudiar a Madrid, quedaba extinguida dicha unidad familiar y, por tanto, la niña se quedó sin recibir este complemento económico, a pesar de formar parte de una familia numerosa monoparental con unos ingresos comprendidos en el baremo de los beneficiarios.
El fallo
La magistrada estima que «la separación transitoria motivada por razones de estudio, trabajo, tratamiento médico u otras causas semejantes no rompen la convivencia para estos efectos», según recogían las propias bases de la convocatoria. «Si bien es cierto que se exige que todos los miembros de la unidad familiar deben estar empadronados, también es cierto que se contempla una excepción y es la separación transitoria de dichos familiares», apunta el fallo. El hermano de la beneficiaria se había empadronado en la capital para poder disfrutar también de ayudas y beneficios económicos previstos en la comunidad madrileña, sin pensar que de esta forma perjudicaría a su hermana.
El Concello de Vigo destinó el año pasado una partida de 1,2 millones de euros para atender todas las peticiones, susceptibles de ampliarse en 120.000 euros más si fuese necesario.
El alcalde, Abel Caballero, aseguraba que no se contemplaba la posibilidad de que ningún niño se quedara sin beca de comedor porque «para un número singular de estos estudiantes es la única comida seria que hacen al día». La Administración local destinó además 606.000 euros a las asociaciones de padres para financiar los comedores escolares. En el 2018 concedió 1.324 becas de libros y material escolar y 3.188 de comedor. La partida se vio reforzada el año pasado.