El 40 % de los padres de Vigo discuten con sus hijos por su adicción al móvil

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Los niños empiezan a usar su primer teléfono a los 11,6 años de media

29 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Gastan la vista mirando la pantalla azul en su cama de noche, navegan durante las clases del instituto y se citan con desconocidos. El abuso del móvil e Internet por parte de los adolescentes generan problemas de convivencia en las familias viguesas. En cuatro de cada diez hogares de Vigo los progenitores mantienen discusiones todos los meses con sus hijos y, principalmente, con sus hijas, a causa del número de horas que usan el móvil e Internet. Casi el 27 % de los menores de 20 años tienen un uso problemático con la Red. Pese a ello, solo una de cada tres familias hace control parental y limita el uso que los adolescentes hacen del teléfono o la Red. El control parental no pasa del 34,4 % en Vigo.

Estas riñas domésticas no son baladíes porque evidencian cómo los padres ven con preocupación que sus hijos se enganchan a Internet y a las redes sociales. El estudio sobre consumidores revela que el 26,9 % de los jóvenes vigueses de entre 12 y 20 años estarían comenzando a desarrollar una adicción a la Red. Este porcentaje es sensiblemente mayor entre las chicas, pues alcanza casi el 30 %, y entre los adolescentes de 15 a 17 años (34 %).

Otro dato preocupante es que los resultados en Vigo sobre el inicio de las adicciones al móvil e Internet son superiores a la media española, que es del 20%. Hay seis puntos de diferencia.

El estudio Radiografía dos consumos e adiccións na mocidade viguesa de 12 a 20 anos, elaborado por el Concello de Vigo y la Universidade de Santiago, advierte de que los problemas derivados del uso de Internet y las redes sociales constituyen a día de hoy «enormes desafíos» a los que no es fácil dar una respuesta eficaz desde las Administraciones.

Según estas encuestas, los vigueses tienen su primer teléfono a la edad de 11,6 años, de media. Los resultados revelan que el 19,7 % de los niños de 12 a 14 años pasan más de cinco horas colgados del teléfono, que el 37,9 % lo usa en esas tempranas edades incluso después de la medianoche y el 43,6 % lo llevan a clase.

Entre los escolares de 12 a 14 años, el 7,1 % emplea el móvil durante las clases, el 94,3 % se ha registrado en una red social y el 58,5 % abrió cuenta en tres o más.

El 27,3 % de los jóvenes de Vigo entre 12 y 20 años (la llamada Generación Z o iGen) usa el móvil más de 5 veces al día. El 91,7% tiene conexión a Internet. Más de la mitad (el 56,9 %) se comunica por móvil después de medianoche y el 27,7 % lo usa durante las clases. Dos de cada tres están inscritos en varias redes sociales.

M.MORALEJO

Citas en Internet

Otro aspecto que estudia la radiografía de las adicciones en Vigo es el sexting (sexo a través del móvil, donde un tercio de los jóvenes vigueses son receptores pasivos y el 14,7 % son activos). Respecto al riesgo de grooming (engaño pederasta en la Red), el 61 % de los jóvenes menores de 20 años acepta a desconocidos en su red social. Un 25,4 % acepta citarse con desconocidos con los que contactó en las redes.

Hacer deporte no es un factor de protección ante esta adicción a las nuevas tecnologías. Algunos expertos, como el investigador Antonio Rial, ven «curioso» que un joven deportista, pese a sus sanos hábitos de vida, pueda pasar muchas horas de ocio con videojuegos y apuestas on line.

Este análisis es pionero en Galicia y fue realizado en el último cuatrimestre del curso 2018-2019 en Vigo. Advierte que al botellón y al cannabis se une la constante aparición de nuevas sustancias, hábitos de consumo y prácticas, y conductas en la Red, como las apuestas en línea, el consumo intensivo de videojuegos, el sexting y la sextorsión o el contacto con desconocidos. «Non só constitúen novas formas de adicción, senón que tamén dan lugar a serios problemas de convivencia nas aulas e nas familias», dice el informe, que debe servir de plataforma para el diseño del nuevo Plan Local de Prevención.

Una de cada tres familias viguesas hace control parental para el uso de la Red