A Brianes le dijeron que debía llevar su firma a Vigo o A Coruña; ella quiso crecer en casa y acertó
28 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Esta mañana, Agtamar-UPTA entregará el premio Autónoma del Año a Teresa Brianes. Ella reconoce que ese reconocimiento la hace feliz. «Cuando me dieron la noticia me llevé una sorpresa, y me causó una gran alegría», confiesa. A fin de cuentas, es un reconocimiento a un recorrido -profesional y vital- que comenzó en 2002, cuando ella sola, con el soporte anímico y económico de su socio Santiago Paz, se puso a dar forma a la idea que llevaba tiempo rondando su cabeza. Durante cinco años, ella se tuvo que encargar de todo. En 2007 pudo, por fin, contratar a otra persona. Y a partir de ahí, Dos Espacios, su empresa, comenzó a volar hasta donde ahora se encuentra: una docena de trabajadores y una delegación en la mismísima capital del estado.
No es habitual que una empresa tenga su sede en Vilagarcía y una segunda oficina en Madrid. Pero Teresa y su socio lo quisieron así. «Somos de Vilagarcía y nunca nos planteamos irnos de aquí». Ni siquiera en los años más duros de la crisis, alrededor del 2010. «En aquellos momentos, mucha gente nos dijo que deberíamos mover la sede de la empresa, llevárnosla a Vigo o a A Coruña, pero decidimos que no. Vilagarcía está muy bien conectada. Estamos en medio de la AP-9 y eso nos facilita mucho movernos por toda Galicia para atender a nuestros clientes». Esa ubicación estratégica, sumada a la calidad de vida que ofrece la ciudad «para nosotros y para nuestros trabajadores», hicieron que la permanencia en la capital arousana no estuviese nunca amenazada. Ni parece que lo vaya a estar.
La empresa de Teresa tiene dos secciones profesionales. Una centrada en el desarrollo de productos tecnológicos y otra de comunicación y márketing. Esa doble vía es una «de nuestras ventajas competitivas». La otra, es el empeño que ponen los responsables de esta empresa en conocer personalmente a todos sus clientes. El contacto directo, dice la autónoma del año, es fundamental para entender al cliente y para hacerse entender por él. «Es la mejor manera de saber qué quiere y que necesita, la mejor forma de orientarle cuando tiene dudas y, a veces, de decirle que no, que lo que propone no es lo que necesita», cuenta Teresa.
Esa sabia combinación de tecnología puntera y trato personal es lo que ha permitido a Dos Espacios ganarse su lugar en un sector muy competitivo, en el que la formación y la actualización de conocimientos ha de ser constante. Les ha permitido, también, conquistar espacios y trabajar en estos momentos con clientes de toda España y de países como Portugal, Dinamarca o Sudamérica.
Hasta ellos han llegado gracias a la Red y a sus propias estrategias de márketing -en este caso no vale aquello de que en casa del herrero...- pero, también, gracias al sempiterno boca a boca. Y es que, incluso en el siglo XXI, no hay mejor carta de presentación que un cliente satisfecho. Y está claro que la gente de Dos Espacios ha logrado dejar buen sabor de boca a quienes hacen negocio con ellos.
En eso influye, también, el personal de la empresa. Un grupo de doce personas de las que, en estos momentos, «el 80 % son mujeres». No es esta una realidad buscada, sino que fue «un proceso natural. Hubo momentos en los que estábamos más parejos en ese sentido, pero ahora hay más mujeres», señala Teresa Brianes. Asegura que las cosas han cambiado mucho desde que hace 18 años su proyecto comenzó a andar, pero hay valores que no se han movido: el esfuerzo, la flexibilidad y las ganas de dar siempre lo mejor de sí.
Software y ecommerce con sello arousano
La actividad de Dos Espacios no tiene nada que ver ni con el mar, ni con el albariño, ni con el aluminio. La empresa produce software a medida, trabaja en integración de sistemas, ecommerce... Con el tiempo, y por demanda de sus clientes, crearon un departamento de comunicación y marketing que ha ido cogiendo peso. Actualmente trabajan con Big Data, inteligencia artificial, comunicación de la innovación, turismo y cultura... Dos Espacios intenta, además, estar a la vanguardia tanto en tecnología como en la comunicación de esta.