El despacho jurídico y económico que nació en el 2017 acaba de sumar a su proyecto a un grupo de letrados expertos en laboral, civil, penal y mercantil
26 ene 2020 . Actualizado a las 05:13 h.Hay ideas que se cuecen a fuego lento. Sin prisa pero sin pausa. Con la cadencia adecuada para consolidar los objetivos marcados. A Vento Abogados y Asesores, la empresa que nació a mediados del 2017 de la fusión de las firmas coruñesas Asfico e Iglesias Abogados, la hoja de ruta le ha ido quedando como la había escrito. Especialmente uno de sus objetivos fundacionales, el de convertirse en una de las compañías de servicios jurídicos y económicos de mayor relevancia en toda Galicia. Un hito que acaba de completar con la adhesión a su proyecto de uno de los despachos más conocidos y prestigiosos de Vigo, el que lideran los letrados Matías Movilla y Alberto Martín.
«El despacho de Vigo, en el que trabajan 12 personas, convierte a Vento en un proyecto gallego, más allá de los localismos, porque teníamos claro que para potenciar nuestra galleguidad debíamos ser una referencia en el eje A Coruña-Vigo», argumenta Santiago Carrera, uno de los dos consejeros delegados de Vento junto a Tomás Dapena. Con esta incorporación, la empresa alcanza una plantilla de algo más de 80 personas y una facturación superior a los 3,5 millones de euros, «volúmenes ya importantes para este sector -detalla Carrera-. Creo que solo hay dos despachos gallegos con estas cifras».
El equipo de Vento en Vigo focalizará su trabajo en las áreas en las que ya son una referencia en la ciudad, pero se propone ir más allá. Movilla es experto en derecho laboral y Martín en civil y penal y a ellos dos se unirá en breve un letrado con amplios conocimientos en mercantil que ha realizado buena parte de su carrera en grandes despachos de Madrid. El objetivo es contar con profesionales de prestigio liderando cada uno de los ámbitos en los que Vento se ha posicionado en el mercado, facilitándoles además el soporte de una estructura como la que se ha ido creando a lo largo de los dos últimos años.
«Nuestra operativa -precisa Carrera- es muy clara: en Vento contamos por ejemplo con un único departamento de mercantil, con 12 profesionales especializados en este área localizados en distintas zonas que prestan un servicio integral a todos los clientes que quieran operar en Galicia. Y todos están apoyados además por expertos fiscalistas o en contabilidad, donde tenemos un departamento de 25 personas. Todas las empresas que trabajan con nosotros se benefician del conocimiento acumulado con el que contamos», concluye.
Vento ha configurado un perfil transversal a partir de las incorporaciones de profesionales que ha ido realizando desde su alumbramiento que le ha permitido dar el siguiente salto: el mercado de las grandes compañías. «El reto que tenemos en este 2020 es llegar a la empresa que demanda un servicio más global, que viene con un tema mercantil pero que tiene derivaciones a otras áreas. La empresa pequeña, que es de la que vivimos, ojo, y a la que seguiremos atendiendo, te demanda un servicio concreto, pero normalmente se queda ahí», asegura.
En todo este proceso para captar talento y retenerlo, Vento se ha propuesto como seña de identidad parecerse «un poco a las tecnológicas». No solo por la apuesta decidida por la digitalización, sino también por la creación de espacios de trabajo más agradables para su plantilla, así como la incorporación de medidas de conciliación y flexibilidad horaria que conecten con las demandas de los profesionales cualificados. «Para captar talento tenemos que crear un entorno muy atractivo», zanja.