La única tienda de Vigo que despacha el mejor lápiz del mundo

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

Una pareja de arquitectos apasionados de la papelería abre un comercio para adultos creativos

17 ene 2020 . Actualizado a las 14:47 h.

«Paper is not dead» es el lema de la marca de libretas Imborrable. Como miles de nostálgicos, la firma sigue creyendo en el poder del papel y en el placer de acariciar una hoja, notar su gramaje o la suavidad de su superficie, algo que casi nadie aprecia ya.

Pero siempre quedan románticos, como Ana Sevilla y Álvaro Albero, una pareja de arquitectos, ella viguesa, él toledano, que enrolló los planos del estudio de Toledo en el que trabajaban y se plantó en la ciudad atlántica con ganas de reiniciar un futuro laboral cercano a sus otras filias. No les apetecía mucho seguir apostando por la arquitectura en un momento especialmente malo para la profesión. Así, mientras valoraban posibilidades, surgió la oportunidad de quedarse con Panda Bohème, un negocio de papelería online que llevaba una mujer desde el País Vasco. Ellos lo convirtieron en tienda física dando alma a un local antes dedicado al mercado inmobiliario, en Pintor Colmeiro, 4, a unos pasos de la plaza de la Independencia. «Aunque ya tenía un toque especial y un gusto por la papelería bonita, era más convencional. Nosotros incrementamos el stock, buscando marcas que nos gustaban y que no tenían distribución en esta zona, algunas de ellas relacionadas con la arquitectura, pero otras no.

Entre los objetos más especiales que distribuyen están el lápiz Blackwing 602, conocido como el mejor lápiz del mundo. Según relata, eran los que usaba John Steinbeck o Truman Capote para escribir, y con ellos dibujaban los ilustradores de Disney o Chuck Jones, el creador de Looney Tunes: «Se dejaron de fabricar en los años 90 y los que quedaban costaban más de 40 dólares en eBay. Hace 10 años otra empresa americana los retomó bajo la marca Palomino Blackwing, que los fabrica con grafito japonés y cedro de California y su característica goma plana». Ahora hacen, además, ediciones especiales dedicadas a temas muy diversos, desde los discos de vinilo, la Bauhaus, el movimiento surrealista o el dedicado al ganador del Pulitzer Nellie Bly, por un reportaje considerado el primero del periodismo de investigación al infiltrarse en un manicomio de Nueva York.

Un viaje a Japón que Ana y Álvaro hicieron hace unos años también marcó bastante su interés por un material que allí aprecian mucho. «Yo a veces le digo a los clientes: ‘toca este papel, qué suave’. Y me miran como pensando que estoy loca», ríe. «Traemos, por ejemplo, marcas japonesas de un tipo de papel muy especial, marcas coreanas con la encuadernación cosida, que generalmente no se ven. Ellos tienen centros comerciales de cuatro plantas dedicados solo a eso, algo que aquí sería impensable», explica.

Sevilla está acostumbrada ya a que la gente entre en su local preguntado por artículos del sector (que no son pocos) y pongan cara de sorpresa porque no tiene lo que todo el mundo. «No tenemos paquetes de folios, no hacemos fotocopias, no vendemos mochilas escolares», son noes que forman parte de la larga lista de Panda Bohème. A cambio, otros síes como estuches y clips bonitos, cuadernos de caligrafía o las libretas para zurdos de Imborrable. La arquitecta razona que a los no devotos les parece todo igual: «¿Son todo libretas? ¿Solo tenéis libretas?», preguntan asombrados. Pero cada una es un mundo por el tipo de papel, para dibujar, para seguir un diario, para hacer un regalo, agendas sin fecha para que montarse el año por libre o dietarios como el Traveler’s Notebook de Midori, que permite al viajero hacerse su propio cuaderno para dibujar y escribir, con cubierta de piel teñida con tintes vegetales. Una mesa está ocupada por cuadernos dedicados a la planificación personal, en sus múltiples variantes Ana reconoce que no es muy organizada «pero es uno de mis objetivos de este año». Por eso entre cliente y cliente lee El método Bullet Journal, un best seller sobre gestión del tiempo para poner orden al escaso tiempo que la vida moderna nos deja.

Ana Sevilla, responsable de Panda Bohème, diseña una agenda para madres

Además de la papelería, a Ana Sevilla le gusta escribir. Cuando nació su hija, que ahora tiene dos años, pensó que había agendas para todo, pero las que eran para madres, lo que aportaban era espacio para la lista de la compra y las tareas de casa. Así que diseñó e ilustró una hecha por ella, llamada «Miña Nai», con un texto y un dibujo cada mes, contando su experiencia «y añadiendo al final algún dato útil como el calendario de vacunaciones o qué hay que tener en el botiquín si tienes un bebé. La idea es ir poco a poco, diseñando otros proyectos nuestros», añade la viguesa, que sigue haciendo de vez en cuando proyectos de arquitectura como freelance.