Los centros de salud de Vigo sumarán seis nuevos médicos y dos pediatras

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M.MORALEJO

El Sergas anuncia veinte plazas para mejorar la atención primaria

12 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La dimisión de los jefes de servicio de los centros de salud de Vigo hace un año desató una crisis en la atención primaria que el Servizo Galego de Saúde todavía intenta atajar. La próxima medida será crear veinte nuevas plazas en los centros de salud de Vigo y su área, según anunció ayer el organismo sanitario. En la última década no se crearon plazas nuevas de medicina de familia y pediatría. En los últimos meses sí: los ambulatorios de Coia, Lavadores y Ponteareas estrenaron sendos doctores en noviembre. Ahora, habrá seis nuevos doctores de cabecera y dos pediatras, para distintos centros de salud. También se creará una plaza nueva de médico de familia de PAC, seis de enfermería (dos de PAC, dos de especialistas en enfermería familiar y dos más), tres de matrona y dos de fisioterapeuta.

«Nuestra intención es cubrirlas lo antes posible, en febrero si puede ser», avanza la directora de recursos humanos del área sanitaria de Vigo, Ana Comesaña. Todavía se está analizando qué centros de salud se reforzarán, pero serán nuevos cupos, al margen de jubilaciones y bajas que se tengan que cubrir. La gestora indica que el principal criterio será aliviar a los centros con los mayores cupos. Con esa base, hay que buscar ambulatorios que tengan despachos para las nuevas consultas, porque algunos dispositivos lo necesitan pero ya no tienen posibilidad de crecer.

El centro de salud con el cupo más alto en este momento es Matamá, según un cálculo hecho por La Voz con datos de población del 2018, los últimos publicados por el Sergas. Ronda los 1.500 pacientes por cada médico de familia. Colmeiro, Coruxo y López Mora son los siguientes, todos ellos con más de 1.400. Fuera de la ciudad, los servicios más sobrecargados son los de Tui y Val Miñor, que también superan esta cifra.

Claro que el número es solo un indicador. El envejecimiento de los pacientes a cargo de cada médico o la cantidad de enfermos crónicos del cupo, que son los que acuden más veces a consulta, también son esenciales para analizar la carga de trabajo. Y después están otras cuestiones, como la ausencias y bajas que se producen en el centro de salud, que obligan a unos médicos a cubrir a sus compañeros (lo que se llama intersustitución), o la cantidad de pacientes que acuden sin cita.

La dirección del área sanitaria de Vigo tiene una lista de contratación de unos 35 o 40 médicos de familia a los que llama para las sustituciones. Por eso, Ana Comesaña confía en cubrir rápidamente las siete nuevas plazas de doctores, seis en atención ordinaria en centros de salud y un séptimo para un PAC. El problema será que la lista de sustituciones se reducirá. Y este es un elemento fundamental en la gestión del personal para cubrir las ausencias. Pero también dará estabilidad al personal, «y esa es mi primera prioridad como directora de recursos humanos», dice.

Más complicada es la situación de la pediatría. No hay en el paro médicos especialistas en niños. De hecho, las sustituciones suelen cubrirlas médicos de familia. Comesaña confía en captar para atención primaria a algunos de los que terminen la residencia en el mes de mayo.

En enfermería serán dos plazas de especialistas en enfermería familiar, dos sin especialidad, dos para PAC y las tres matronas. Tanto para cubrir estas como para las dos de fisioterapia, el Sergas calcula que no tendrá problemas.

El área tiene diez del nuevo contrato para doctores de familia y ha cubierto seis

La dotación de nuevas plazas para los centros de salud es una de las medidas con las que el Sergas trata de contrarrestar la crisis de la atención primaria. Otra de ellas fue la creación del contrato de continuidad, el nuevo vínculo que creó para atraer a médicos jóvenes. El facultativo que lo firma queda ligado a varios centros de salud y se convierte en el sustituto de referencia para ellos. No son plazas con cupo, sino doctores que cubren ausencias de otros. De momento, ese contrato no ha triunfado en el área de Vigo. Llegó a haber ocho firmados, pero ahora son seis. El Sergas autorizó al área de Vigo a tener hasta diez médicos en estas plazas, que son las que se ofrecieron en Portugal, con salarios garantizados de al menos 62.000 euros anuales a cambio de trabajar de lunes a viernes y con dos guardias al mes en PAC.

«Hemos tenido una reunión con los residentes para explicarles este nombramiento», dice Ana Comesaña. Este contrato tiene una duración mínima de un año, prorrogable a otros dos. En su opinión, muchos médicos han preferido no firmar este contrato porque prefieren tener libertad para decidir cuándo trabajan, antes de conseguir una plaza. La directora de recursos humanos confía en que ahora se conseguirán cubrir las diez plazas e incluso se lanzará una undécima, que espera que resulte atractiva para los médicos. Asegura que la disposición de los 17 residentes de familia es buena. También calcula que habrá médicos portugueses que finalmente sí firmarán el nombramiento.