«Soy músico en la faceta de director y en la de instrumentista»

VIGO CIUDAD

El violista ucraniano, uno de los mejores del mundo, actúa hoy con la Orquestra Vigo 430

20 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Maxim Rysanov es uno de los mejores violistas del mundo. Hoy combinará esa faceta instrumental con la de director en el concierto en el que dirigirá a la Orquestra Vigo 430. Será a las 20.00 horas en el auditorio Martín Códax del Conservatorio Superior de Música de Vigo (Manuel Olivié, 23). El músico ucraniano y la orquesta viguesa interpretarán la obertura de Las Hébridas, de Felix Mendelssohn; Variaciones sobre un tema rococó, de Chaikovski; y la Sinfonía nº 7, de Beethoven. Las entradas costarán 8 euros.

-¿Cómo elige el programa de un concierto?

-En este caso, el programa fue sugerido por la Orquesta Vigo 430, porque querían incluir una sinfonía de Beethoven para celebrar el 250 aniversario de su nacimiento. Por mi parte, yo quise incluir Variaciones sobre un tema rococó, de Chaikovski porque, en esta composición, yo puedo demostrar mis aptitudes como instrumentista de viola y también como director.

-¿Por qué eligió la viola como instrumento y qué le aporta?

-Yo empecé a tocar la viola cuando tenía 14 años. Me enamoró su sonido. Mi primera profesora de viola, ya en Moscú, se dio cuenta de que yo tenía unas habilidades técnicas innatas para este instrumento; pensó que era ideal para mí. Ella lo vio claramente desde el principio.

-¿En qué posición se siente más cómodo, cómo intérprete o cómo director?

-¿Físicamente o como músico?

-Me refiero a las aportaciones personales de cada una de esas facetas.

-Mi carrera está al 50 % en cada faceta, pero en este momento de mi carrera yo me siento muy cómodo como músico porque también ese es mi origen. La dirección fue después y lo asumo como un nuevo instrumento que estoy aprendiendo. Sin embargo, creo que también lo estoy dando todo como director. Desde el punto de vista físico, sí que es mucho más cómodo actuar como director, ya que tocar la viola requiere un gran esfuerzo físico. Sin embargo tengo que decir que soy músico tanto en la faceta de instrumentista como en la de director, así que da igual el instrumento que interprete, siempre soy músico.

-No es habitual que un músico de repertorio clásico muestre tanto interés por la composición contemporánea, como es su caso. ¿A qué es debido?

-No es que esté especialmente interesado en la música contemporánea; mi interés está centrado desde Bach hasta la música contemporánea. Yo no soy un músico especializado en la contemporánea, sin embargo, estoy interesado en las composiciones de hoy en día porque me permiten participar en el proceso de creación. Cuando encargo una obra nueva a un compositor, también participo y eso me interesa mucho.

-¿Cuánto puede aportar un instrumentista o un director a una partitura?

-En mi caso, concretamente en las Variaciones sobre un tema rococó, de Chaikovski, creo que añado muchísimo. Yo siento que desde el punto de vista interpretativo estoy añadiendo mucho a esta obra. Yo crecí con la música de Chaikovski; en Moscú, donde estudié, había muchas tradiciones que convergieron en mi educación. Es algo que llevo muy dentro y que muestro, aportando mi experiencia como músico.