Investigan un supuesto acoso de un hombre a una colegiala a través de las redes sociales y en persona

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M. Moralejo

La jueza cita al sospechoso a declarar después de que el tribunal celebrase una sesión para explorar el testimonio de la denunciante

18 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Juzgado de Instrucción número 5 de Vigo investiga a un vigués mayor de edad como supuesto autor de un delito de acoso a una adolescente que va a un colegio de Vigo. El implicado reside en la misma ciudad que ella y, tras conocerla, empezó a enviarle mensajes por teléfono móvil para decirle que la quería ver y estar con ella. Su insistencia siguió a través de nuevos contactos en las redes sociales e incluso de forma personal, al presentarse delante de ella. Cuando sus responsables tuvieron conocimiento de las presiones que ejercía el adulto sobre la menor, le denunciaron.

El lunes, la Fiscalía estuvo presente en una sesión de exploración psicológica a la menor que dirigió la jueza. Las autoridades pretendían oír al completo la versión de la menor y esclarecer si su testimonio tenía credibilidad y relevancia jurídica. Además, los investigadores confiaban en que, al no estar presente nadie de su familia en la sala, relatase los hechos que le habían sucedido con mayor claridad y sin temor a ser regañada luego en casa. Los investigadores querían saber si el adulto le había hecho proposiciones deshonestas o solo la presionaba para conseguir una cita y verla a pesar de que la menor ya le había mostrado su negativa a quedar con él.

Tras oír la declaración de la denunciante, la jueza ha citado al implicado para que acuda al juzgado a declarar y contar su versión como investigado por un delito de acoso.

Ajeno al círculo de la joven

Los investigadores descartan que estén ante un caso del llamado sexting, porque no hay constancia de que el implicado le pidiese a la menor que le enviase fotos subidas de tono para luego chantajearla para tener una cita. En principio, se entiende que solo le enviaba mensajes de texto sin exigirle material gráfico.

Otro detalle que destaca en la investigación es que el denunciado es alguien ajeno al círculo familiar de la víctima ni tampoco está vinculado al profesorado de la escolar, con una edad comprendida entre los 14 y 16 años. Tampoco es alguien que actuase por ordenador desde la distancia, como ocurre en muchos casos de acoso en las redes, sino que acudía en persona a hablar con ella, por lo que esta lo puede reconocer.