Condenado un piloto ilegal de drones que grabó el encendido de la Navidad en Vigo

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Luces de Navidad en Vigo en las pasadas Navidades
Luces de Navidad en Vigo en las pasadas Navidades EUROPA PRESS

Lo procesaron por resistencia a la autoridad porque derribó a una policía que lo pilló manejando el aparato entre la multitud en el 2018

05 dic 2019 . Actualizado a las 22:29 h.

Un piloto ilegal de drones fue condenado ayer por derribar en el suelo a una policía que lo pilló grabando desde el aire a la muchedumbre que se congregó para ver el encendido del alumbrado navideño en Vigo, en el 2018. El dron sobrevolaba el cruce de la calle del Príncipe y Policarpo Sanz mientras el alcalde encendía las luces en el árbol de Navidad colocado en la Porta do Sol. Al acto acudieron miles de personas, que llenaron todas las calles de la zona, lo mismo que ha ocurrido este año.

La vista por conformidad se celebró en el Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo. El acusado se declaró culpable de un delito de resistencia a las autoridades para eludir su detención. Inicialmente, la Fiscalía pedía 9 meses de cárcel pero le redujo la petición de condena a cambio de que admitiese los hechos.

Todo empezó a las 21.45 horas del 24 de noviembre del 2018. La Policía Nacional avistó un dron y descubrieron la posición del propietario, que llevaba una bandolera y manejaba el dispositivo volante con un mando de control remoto con palancas. Averiguaron que el piloto carecía de la perceptiva autorización y que, además, movía un aparato encima de una multitud de familias con niños que se habían congregado para ver el encendido navideño.

Los agentes corrieron tras el sospechoso, que escapó con el dron por las escaleras mecánicas de la Porta do Sol. Los agentes lo interceptaron en la Subida ao Castelo, cerca de la fortaleza de Vigo. Una policía le dio el alto y le pidió la identificación pero el implicado la derribó de un empujón. Mientras su compañera quedaba tendida en el suelo, otro agente salió en persecución del prófugo, lo interceptó y lo arrestó.

Cuando los patrulleros rebuscaron en su bandolera, hallaron el dron y el mando a distancia que usaba el piloto para moverlo.

La policía que fue derribada en el suelo no sufrió lesiones y el implicado quedó libre tras declarar.

El dron que usaba el implicado es un modelo de una compañía china. Se mueve mediante cuatro brazos con sus respectivas hélices y va dotado de una cámara de grabación de 12 megapíxeles situada en su morro. Una de las ventajas de su tamaño es que es una unidad plegable y pequeña que puede guardarse en una mochila o una bandolera como la que usaba el implicado.

Dicho dron tenía una autonomía de vuelo de 24 minutos, lo justo para grabar en vídeo todo el ambiente del encendido navideño. El piloto puede manejar el dron desde su teléfono móvil o acoplarlo a un mando de control y manejarlo desde una distancia de siete kilómetros, que es su alcance máximo de transmisión. La señal de vídeo se puede luego redistribuir en las redes sociales.

La máquina es capaz de eludir los obstáculos y seguir a su usuario. Un dispositivo de este tipo cuesta en el mercado 1.200 euros.

Legislación

La ley española del 2017 sobre drones señala que las aeronaves de menos de 250 gramos podrán volar en ciudad y sobre aglomeraciones de personas y edificios siempre y cuando no se superen los 20 metros de altura.

Todo apunta a que el implicado, aunque se dedicase a tomar esas imágenes sobre una muchedumbre por ocio, debería haber solicitado permiso.