La licitación de la explotación de la presa de Eiras, nuevo frente entre la Xunta y el Concello

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Caballero asegura que la explotación fue concesionada en 1962

04 nov 2019 . Actualizado a las 22:38 h.

Nuevo enfrentamiento entre la Xunta de Vigo y el Concello esta vez por la presa de Eiras. El Concello ha anunciado hoy que recurrirá la licitación del servicio de explotación, conservación y mantenimiento de la presa que plantean desde Santiago ya que se trata, según su juicio, de una «competencia que ya es del Ayuntamiento».

Abel Caballero, según recoge Europa Press, ha asegurado que ya en 1962 la explotación fue concesionada al Ayuntamiento, por lo que acusa de «estafa» al Gobierno Gallego y dice que está «empeñado en hacer pagar a Vigo 655.000 euros por el mantenimiento de Eiras».

«La Xunta no respeta esa concesión, por eso le vamos a ganar otra vez. Otra vez la Xunta queriendo hacer pagar a Vigo 655.000 euros de algo que ya es una concesión», ha apostillado Caballero enseñando el Boletín Oficial del Estado (BOE) del 17 de agosto de 1962, donde se concesionaba este servicio.

Abel Caballero ha dicho que es el Ayuntamiento de Vigo el que «hace todo» y el que paga Eiras. «Solo hay una supervisión técnica a cargo de la Xunta».

Por su parte, desde la delegación territorial de la Xunta han asegurado que el Gobierno Gallego «no quiere cobrar por la presa de Eiras» sino que «hay disposiciones legales» que llevan en vigor «desde su origen» y que son reclamadas al Ayuntamiento de Vigo «desde hace mucho tiempo».

«Es necesario aclarar que el canon del agua lo pagan los usuarios, no los ayuntamientos. La tasa de regulación que se le está pasando al Ayuntamiento de Vigo la tiene que pagar el Ayuntamiento porque para eso les cobra por el abastecimiento de agua a los vecinos. El canon del agua es una tasa ambiental que se paga por el consumo del agua en cumplimiento de la Directiva Marco de la UE. La tasa de regulación se establece para que la Administración que se beneficia de un sistema de abastecimiento de agua asuma los costes de conservación», ha indicado.

«La concesionaria llama directamente a Augas de Galicia cada vez que, sin ir más lejos, se funde una bombilla, y la Xunta va y la cambia. También supone estar permanentemente velando por la seguridad de la presa. El Ayuntamiento de Vigo sí asume la gestión y seguridad de la presa de Zamáns», ha explicado. Fruto de esos trabajos se desprende un coste que, según el gobierno, debe repercutir en los titulares.