¿Debería permanecer la pérgola de madera en la Alameda?

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Xoán Carlos Gil

Los comerciantes de Zona Náutico van a pedir que se mantenga porque «hace más bonita la plaza»; pero no todos coinciden

03 nov 2019 . Actualizado a las 20:25 h.

El mercado de Navidad de la Alameda aún está a medio montar y ya hay ideas a su alrededor para que la marea de beneficios que se prevé que deje en los alrededores, tenga un enganche de permanencia al que agarrarse. «Vamos a pedir que esas pérgolas que se están montando se queden todo el año, porque son una pasada y queda la plaza mucho más bonita», asegura Rubén Pérez, presidente de la Asociación de Comerciantes Zona Náutico.

El representante de los comerciantes que tienen sus negocios en la zona lanzaba esta semana esa idea al ser preguntado por el sentir de sus asociados sobre el evento que se les viene encima.

Pérez, como portavoz de los mismos, expresó su regocijo. Individualmente los comerciantes son cautos y declinan decantarse por una opción que por ahora es solo una quimera. Pero también lo era la gigantesca estructura metálica que sostiene las luces de la caja de regalos en el arranque de la Gran Vía. Allí sigue un año después pese a que el Concello de Vigo aseguró que no. «La caja de regalos y lo que lleva aparejado se va a retirar de forma inminente», informaban en marzo.

XOAN CARLOS GIL

Los vecinos de la señorial Alameda están entre expectantes y contentos, y no se atreven a pronunciarse sobre las propuestas que surgen hasta que vean el resultado. César Gómez confiesa que está asombrado por todo el montaje que se avecina. «No sé si será bonito. En principio lo parece, pero con tanta gente que se supone que va a pasar por aquí no sé si se resentirá un poco el parque. La estructura de madera no me parece mal si después la quitan», opina. «Que digan algo los arquitectos», tercia un usuario del parque.

José María Ezpeleta reside en la zona y manifiesta que «lo lógico es que lo que están haciendo, lo vayan a hacer bien», presagia. Pero razona que al ser la primera vez, «hay que dejarlo pasar y ver cómo queda la Alameda cuando desmonten todo».

En el pasillo central del parque hay dos antiguos carteles de hierro forjado en los que se puede leer lo mismo, que es lo siguiente: «Siendo estos jardines propiedad de todos los ciudadanos a todos ellos interesa su conservación. Por esto los pone bajo su especial cuidado y vigilancia. El alcalde».

«Parece demasiado»

Pilar, también vecina de la plaza de Compostela, cree que el mercadillo de Navidad «puede dar vida a la zona, aunque parece demasiado gasto», opina. Begoña y su acompañante manifiestan que «la plaza necesita algo así porque está muy muerta la zona, ahora bien, espero que no estén todo el día con música a todo volumen porque va a haber protestas», augura. María, una joven madre residente en la zona, opina que «va a ser muy bueno para todos, sobre todo para los hosteleros. Me parece bien lo que van a hacer aunque sobre el papel l montaje me parece un poco exagerado». Por su parte, Guillermo Fuentes espera que haya animación, pero que se ocupen de que se cuiden los árboles y que no terminemos agobiados con tanto trajín de gente como en la Porta do Sol».

Árboles centenarios y un bosque de helechos gigantes

El parque de la plaza de Compostela conserva la esencia de los primeros jardines públicos del siglo XIX, próximos al mar. en este espacio verde hay grandes chopos de hoja caduca, magnolios y camelios y castaños de indias. Muchos de ellos son árboles centenarios, pero es que además hay una decena de ejemplares de helechos gigantes de entre tres y cinco metros de altura. Esta especie crece en estado salvaje en los «rain forest» de las antípodas de Vigo, en Nueva Zelanda y Australia. La estructura de madera para instalar el mercado de Navidad asedia el singular bosque de helechos gigantes con el que cuenta Vigo en esta microrreserva botánica.