«Caballero me copió el arroz Vigo»

b. villaverde / b.r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

Corina Porro recuerda que el regidor socialista es el único de Galicia con el que no se ha reunido Feijoo «porque también es el único que no ha solicitado entrevista»

23 oct 2019 . Actualizado a las 13:29 h.

En el mes de junio pasado, el nombre de Corina Porro se volvió a ligar a Vigo, primero como presidenta de la gestora del Partido Popular y más tarde como delegada de la Xunta de Galicia. La exalcaldesa regresa a la política activa con la misión de coser un partido que salió de las últimas elecciones municipales hecho jirones, pero también de mejorar los resultados electorales para el PP ya no solo en el ámbito local, sino en las autonómicas, a un año vista.

Porro, que ayer visitó los estudios de Radio Voz para participar en el programa matinal Voces de tu ciudad, definió esos resultados como fruto de una «desconexión del PP con Vigo», algo que viene a tratar de remediar con su presencia, pero advirtió que «no quiero trabajar contra lo que diga Abel Caballero». La delegada de la Xunta recordó cómo era su relación con el actual alcalde. «Cuando era su contrincante política estaba siempre en actitud muy tensa. Según él, yo era la culpable de absolutamente todo. Yo le decía: ‘Sabes que dices cosas que no son ciertas’. Y él me respondía: ‘Coriniña, eso es política’». Al respecto, afirmó que, por ejemplo, a pesar de sus continuas quejas por la dejadez de la Xunta con la ciudad, el regidor de Vigo es el único de Galicia con el que no se ha reunido Feijoo «porque también es el único que no ha solicitado entrevistarse con el presidente».

Corina Porro aprovechó para hacer un repaso por los proyectos del Gobierno autónomo para Vigo tras conocerse los presupuestos para el 2020. Entre ellos destacó la transformación del edifico de la Audiencia en centro integral de salud (CIS) que llevará el nombre de la doctora Olimpia Valencia, la primera mujer que se licenció en Galicia, para el que se han consignado 150.000 euros. «Creo que es un motivo de orgullo para todos los vigueses», afirmó.

Pero volvió a cargar contra las críticas del alcalde hacia los fondos asignados. «Si coges los presupuestos y en el apartado sobre la inversión en la Ciudad de la Justicia dices que solo aparecen 15,7 millones de euros, eso es decir verdades a medias, porque el año pasado se invirtió el resto, hasta llegar a 40 millones», aseguró avanzando que, como no hubo retrasos, espera que se cumplan los plazos y pueda estar abierta en agosto de este año.

La delegada del Gobierno en Vigo añadió que lo mismo ocurre con la estación intermodal, «que se puede hacer a pesar de que Caballero se cargó el plan general y fue incapaz en todos estos años de plantear otro». La política subrayó que «tuvo que venir la Xunta con la Ley Vigo para que la ciudad no se quedase paralizada, gracias a la cual se puede ampliar Citroën, o se hizo la del Ifevi de hace dos años».

Corina Porro manifestó que el alcalde critica que sobre el papel se especifica que lo presupuestado para la intermodal son 9,5 millones de euros, «pero lo que pone la Xunta en total son 16 millones, 15 en las obras y un millón mas en los accesos. La cifra que critica es la que refleja lo que este año se va a ejecutar», zanjó explicando que lo mismo ocurre con la nueva ampliación del Ifevi, «que no quiere decir que no se van a hacer las obras, sino que el anteproyecto nos dirá cuánto va a costar y hay unas partidas genéricas en las que se garantiza el dinero necesario».

Respecto a la acusación de Caballero a la Xunta por no haber consignado ninguna partida para un instituto en el polígono de Navia, Porro contestó que «es imposible hacerlo si el Concello no cede suelo, pero parece ser que interesa más alimentar la polémica que contar la verdad».

La exalcaldesa de Vigo insistió en que ella es más partidaria de «la colaboración entre administraciones que del enfrentamiento perpetuo. Se puede trabajar de otra forma. A Caballero la postura victimista le va bien, pero creo que a la ciudad, no. Yo no dudo que Caballero quiera a Vigo, pero no más que yo. Adoro a la ciudad abierta, inconformista y plural que a mi me enamoró y que ha cambiado». Pero afirmó que hay cosas que le gustan: «El modelo de las humanizaciones, que cómo no me va a gustar si lo empecé yo», o las luces de Navidad, «de las que empecé a cambiar el estilo, que era distinto».

La delegada contó que cuando se fue a presidir el CES, «como creía que no iba a decir nada por Vigo, se relajó». En ese contexto relajado contó que, invitados ambos por un medio de comunicación a cocinar, ella eligió hacer un arroz de chocos con conejo. «Tiene un poco de obsesión conmigo. Quince días después le tocó a él y me copió el arroz que bautizó como Vigo. No me importa, pero xeito, ninguno. Yo le enseño», sugirió.