Muere un vigués al tirarse de un noveno piso en un registro tras la denuncia de una esclava sexual
VIGO CIUDAD
La policía lo acababa de detener porque una empleada del hogar lo acusó de retenerla y mandarle servir en tanga
19 oct 2019 . Actualizado a las 13:20 h.Un detenido falleció este jueves al arrojarse desnudo y esposado desde un noveno piso en el barrio vigués de Castrelos durante un registro judicial tras ser denunciado por una empleada del hogar que lo acusó de tenerla retenida en dicha casa a la fuerza y obligarla a servir y limpiar en tanga y camiseta. El sospechoso acababa de ser arrestado por la comisión de delitos contra la libertad sexual, detención ilegal y revelación de secretos cuando, a las 15.15 horas, se lanzó al vacío ante los policías y la comisión judicial. La comisaría confirmó que, dos horas después, el hombre murió en el hospital.
El detenido fallecido es M.A.S.I., de 35 años. Fue trasladado en ambulancia medicalizada del 061 al Hospital Álvaro Cunqueiro, donde falleció dos horas después. Su mujer, M.Y.Q.P., de 46 años, también detenida por la policía, fue evacuada en una ambulancia asistencial al mismo centro.
El Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo hacía el registro domiciliario en el número 190 de la avenida de Castrelos. La Policía Nacional seguía su pista desde hace varios días pues la empleada del hogar había acudido a la comisaría el martes a explicar que, en un descuido, había escapado de sus captores. Con el registro arrancaba la investigación.
La inspección policial del piso se estaba realizando en presencia de la letrada de la Administración de Justicia y dos abogados de la defensa. Entonces, el detenido, de unos 35 años, sorpresivamente se abalanzó sobre una ventana de la vivienda, precipitándose al vacío desde un noveno piso. Impactó contra una terraza acolchada de un edificio vecino, a la altura de un primero. Fue asistido por el 061 y trasladado de urgencia en estado muy grave aunque consciente. En el momento de la caída estaba desnudo y esposado. En las cercanías hay varios bares y los clientes se arremolinaron al ver llegar ambulancias, policías y bomberos.
El registro fue llevado a cabo con la autorización del juzgado de guardia y estaba motivado por las investigaciones policiales que siguieron a la denuncia presentada por una mujer que manifestó que había sido retenida por la fuerza en dicho domicilio. La denunciante es una joven sin papeles, extranjera y sin permiso de residencia, que, según relató, acudió engañada a un anuncio de trabajo de empleada del hogar en España y cayó en una red que recluta prostitutas y esclavas sexuales.
Fue destinada a prestar servicio como interna con un matrimonio en Vigo, el cual tenía una niña de cinco años. En la casa, según contó, fue obligada a limpiar y servir semidesnuda, solo vestida con camiseta y tanga. Tras escapar en un descuido cuando iba por la calle, presentó una denuncia 23 días después y la Policía abrió una investigación para verificar si había detrás una red de trata de personas. Ella les dijo que si registraban el domicilio hallarían como prueba su ropa, que ella había dejado en la casa. El registro se retrasó un día.
El matrimonio investigado hacía vida normal en el edificio. La esposa, de origen sudamericano, se ofrecía como asistenta a los vecinos y él, español, trabajaba en la construcción, según cuentan sus vecinos. Tienen una niña de cinco años. Una vecina vio salir a la esposa hace unos días con una maleta y le preguntaron si se marchaba y contó que no, que su marido esos días estaba en Asturias trabajando en una obra.
Los vecinos no entienden cómo podían tener contratada a una empleada del hogar si era una familia humilde y sin trabajo estable. Vivían en un piso de alquiler desde hace varios años.
El hombre aprovechó que una ventana estaba abierta y se tiró a un patio de una terraza del primer piso, la cual tiene un firme acolchado como revestimiento antihumedad. Los bomberos rescataron al herido, que tenía un grave golpe en la cadera y la pierna y la cabeza. La evacuación fue laboriosa porque el hombre era pesado y corpulento. Sobre el material descubierto en la vivienda, los vecinos creen que se decomisaron imágenes ilegales.