Telefónica completó la retirada del equipamiento que restaba de la polémica antena de Benito Vigo

j. b. A ESTRADA / LA VOZ

VIGO CIUDAD

R. G.

05 oct 2019 . Actualizado a las 22:54 h.

El 4 de octubre no fue un viernes más para los vecinos de la calle Benito Vigo de A Estrada. Como muchos otros, volvieron a reunirse para analizar nuevos pasos en su guerra por la retirada de una antena de telefonía móvil ubicada en un ático del número 14. Ya habían ganado una primera batalla, con la retirada de la antena propiamente dicha el pasado febrero, pero reclamaban también que se desalojase el resto del equipamiento ubicado en la cubierta, como el equipo de refrigeración y la caseta con la instalación eléctrica. Y su lucha obtenía recompensa, que les comunicaba el propio edil de Urbanismo, Gonzalo Louzao, este pasado viernes entre la euforia de los asistentes. Telefonía había renunciado al final a seguir con los pasos que ya había iniciado en busca de mantener ese emplazamiento para la antena.

Después de dos años ya nada queda de una antena de telefonía instalada sin licencia municipal, aunque sí con los permisos de Industria. La pasada semana la compañía retiraba el equipamiento que seguía emplazado en la cubierta de ese ático. Tras comprobar técnicos municipales el cumplimiento de esa medida, se comunicaban los hechos a la plataforma vecinal que ha bregado a brazo partido para evitar que esos equipos entrasen en funcionamiento. Una movilización social a la que el propio Gonzalo Louzao achacaba mucho peso en la decisión final de Telefónica. Recordaba que ya en junio del pasado año se había ordenado desde el Concello el desmantelamiento de esa antena, al incumplir la normativa urbanística por superar la altura máxima, pero se tardó meses en proceder a esa actuación a pesar de incoársele alguna multa.

De forma paralela ya trabajaba la empresa en buscar alternativas para seguir en ese emplazamiento, con la pretensión de ubicar varias en lugar de una antena pero más bajas. Hubo comunicación previa al Concello, que mientras había detectado errores en la tramitación administrativa en torno a este proyecto. Louzao aludió al desamparado mostrado por los vecinos afectados en julio, con normativas estatal y europea que no acotan con claridad dónde pueden ir este tipo de instalaciones y sus efectos.

El concejal de Urbanismo incidió en el interés municipal por apoyar a los vecinos, abriendo una doble vía, sobre esta iniciativa específica para la retirada en su totalidad del equipamiento y con la elaboración de un plan general de telecomunicaciones para determinar cómo y dónde se pueden emplazar antenas de telefonía en el municipio. Además hay otras tres de grandes dimensiones que con esa norma tendrían que legalizarse. Esa actuación desde el Concello pudo pesar en la decisión de Telefónica de declinar en sus pretensiones de lograr autorización para la antena con una reformulación y proceder a la retirada de los equipos que restaban tras haberse quitado con una grúa la antena. En esta ocasión fue todo sin «ruido» ni grúa, quitando esos equipos por piezas. Los vecinos ya pueden estar tranquilos.