Afronta 6 años de cárcel por tocar a una niña con discapacidad intelectual

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

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Otro hombre es investigado por abusar de la misma menor, a la que conoció en un parque e intercambió mensajes por WhatsApp

02 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La Fiscalía pide 6 años de cárcel para un vigués de 60 años acusado de abusar de una niña de 14 años con discapacidad intelectual del 48 % a la que conoció en el parque de su barrio de Vigo y a la que, supuestamente, la engatusó con golosinas para hacerle tocamientos en la casa de él.

Otro segundo hombre, un andaluz de 47 años, está investigado por otros abusos a la misma menor. El Juzgado de Instrucción número 8 de Vigo le tomó declaración ayer por videoconferencia, pues él está en la provincia de Tenerife, y desde allí se acogió a su derecho a no declarar.

La víctima sufre un trastorno por déficit de atención e impulsividad, un retraso madurativo, alteración de la conducta y trastorno de desenvolvimiento. De raza caucásica, nació en el extranjero y al quedarse huérfana fue adoptada por una viguesa de clase media alta. La menor salía del colegio y se quedaba un rato en el parque, por lo que distintos hombres contactaron conversación con ella. En dos casos, la adolescente intercambió el número de teléfono de la madre para chatear por WhatsApp con ellos y al salir de clase uno u otro la iba a buscar para acompañarla a casa.

El primer caso que llegará a juicio se remonta a septiembre del 2017, cuando el vigués de 62 años, separado y con hijas, conoció a la menor y, supuestamente, la invitó a chuches, le enseñó dónde vivía y le dio su número de móvil. Días después, recibió a la niña en su casa y, a sabiendas de que la niña padece un evidente retraso, cuando estaba adormilada en el sofá intentó sacarle la ropa sin lograrlo y, desnudo encima de ella, la besó y le hizo tocamientos. Él dice que le acusan de una «barbaridad», que ella lo vio por la calle y le contó llorando que la perseguía un viejo y que luego ella siempre lo llamaba.

Los presuntos abusos se descubrieron porque la niña tenía restos de sangre en su pantalón, lo que alarmó a la madre y la llevó a un hospital para hacer una exploración ginecológica. La madre ató cabos y se acordó de que su hija adoptiva le había contado dónde vivía el amigo que le regalaba golosinas. Los forenses calificaron como «creíble» el relato de la menor. Luego, la Xunta adoptó medidas de protección hacia la víctima.

La Fiscalía atribuye al acusado un delito de abusos sexuales a menor de 16 años. Pide cárcel, que pague a la niña 6.000 euros por el daño moral y cumpla 5 años de libertad vigilada.

La madre adoptiva reclama una condena de doce años de cárcel y 50.000 euros de indemnización.

Segundo acusado

El otro caso que aún está en fase de investigación se refiere a unos supuestos tocamientos que otro amigo adulto le hizo a la víctima en el trastero de la casa de la madre. Tras conocerla en el parque se enviaron mensajes por WhatsApp y quedaron en el edificio de ella con la excusa de ayudarla a mover una bolsa en el trastero. El acusado, que tiene un niño pequeño, alegó en su día que solo le dio consejos de padre a la menor para que se cuidara de la gente mala y nunca la tocó.